Travesía Ilón – Rocca / Parte 1/2: Laguna Ilón y Mirada del Doctor

Esta travesía que une los domos en la laguna Ilón con el refugio Rocca no aparece en los mapas de senderos antiguos. Y no hablo de mapas muy viejos, no hace falta irse tan lejos. No figura en mapas de (ponele) más de 5 años.

• Se trata de un recorrido circular en la zona del cerro Tronador
• Empieza y termina en Pampa Linda
• Vincula la laguna Ilón con el refugio Rocca en el Paso de las Nubes
• Se puede hacer en cualquier sentido (Ilón a Rocca o al revés)
• Se puede combinar con otros senderos (5 Lagunas, Paso de las Nubes, Meiling por el glaciar, Césares a Laguna Azul)

Desde Ilón, se asciende junto al cerro Mar de Piedras, el paso de la Marca, se baja a un valle bien profundo y se sube luego hacia cerro Constitución, sin llegar a su cumbre. Desde ahí, queda una bajada interesante pero alentadora de pocos minutos hasta el refugio Rocca.

La única explicación que encuentro para que esta ruta figure ahora en los mapas (y esté autorizada por PN) es justamente porque une dos refugios: los domos de Laguna Ilón y su zona de acampe, con el refugio Rocca (sin su zona de acampe).

Bueno, eso y además se trata de un recorrido hermoso. Pero hay muchos otros recorridos impactantes que no se mantienen y tampoco se publican en las páginas oficiales.

Intentaré no quejarme mucho sobre esto de ahora en más (pero no prometo nada).

Hay algo muy lindo en recorrer la zona de Bariloche en etapas, explorando sus senderos y uniendo lugares en travesías. Es como armar un rompecabezas o superar etapas en un videojuego, iluminando zonas oscuras de un mapa a medida que se avanza. ¿Jugaste por ejemplo al Civilization? 

En mi caso, ya había hecho el tramo Ilón a Pampa Linda regresando de la travesía desde la laguna Llum, laguna Azul y laguna Ilón, que empecé en la ruta 40. Aquella vez, yendo a la Mirada del Doctor, encontré las señales que apuntan al refugio Rocca. 

Así que inmediatamente se abrió un capítulo nuevo y dejé algunas hojas en blanco, pendientes, para llenar en cuanto tuviera la oportunidad.

La oportunidad

Mi hermano no vive en el país y cada vez que puede hace un viaje para visitar a la familia. Cada vez que nos vemos hacemos todo lo posible por reservarnos unos días de caminata en la montaña.

El año pasado conocimos el cerro Capilla y esta vez me dijo que tenía ganas de recorrer algún sendero cerca del Tronador.

Lo primero que me surgió es obviamente el Paso de las Nubes pero como te conté, los costos del Paso de las Nubes se fueron al demonio. Además cerraron sectores de acampe y … Sí, ya dije que no me iba a quejar. Mejor lo dejo acá.

Otra travesía que podíamos hacer era esta: Ilón a Rocca.

¿Cuánto se demora en hacer la travesía Ilón – Rocca?

Era la primera vez que hacía este recorrido. Así que para programar la travesía nos guiamos por los tiempos oficiales:

• Personalmente ya sabía que la subida a Ilón está publicada en 4 horas. 
• Vimos que hasta el Rocca desde la laguna Ilón son unas 8 horas 
• y hasta Pampa Linda desde Rocca son menos de 5 horas

Si ves los tiempos, hay dos días con muy pocas horas de caminata. Creo que podría optimizarse con un lugar de acampe intermedio para demorar menos, sólo dos días, pero caminar más horas por día.

Como era la primera vez que la hacíamos, decidimos no arriesgarnos con los tiempos y pensamos algo ordenado.

Nuestro plan para la travesía

El primer día llegar temprano a Pampa Linda en nuestro auto, subir tranquilos a Ilón, acampar y descansar el resto del día junto a la laguna.

El segundo día, la idea era salir también temprano hacia el Paso de la Marca visitando la mirada del Doctor y llegando a la tarde al refugio Rocca. Para esa noche mi hermano me propuso tener la experiencia de dormir en un refugio. De todas formas no había alternativa porque no hay sector de acampe.

Como el tercer día sería muy corto (estimamos en 3 horas el regreso) pensé en llevarlo a conocer el mirador con las cascadas del glaciar Castaño Overa y regresar a Pampa Linda cerca de las 16hs., cuando se habilita el tráfico de regreso.

Desde Pampa Linda a Laguna Ilón

Completado el registro de trekking y hechas las reservas en la zona de Ilón y el refugio Rocca, salimos un sábado después de las 8 desde Bariloche. 

Sí, ya sé que dije de salir temprano, pero algo pasó con mi alarma. Me desperté a las 7 con mi hermano tocando la puerta de casa esperando salir inmediatamente.

Hacia Pampa Linda

Las mochilas ya estaban armadas así que fue solamente desayunar algo rápido y salir desde Bariloche hacia Pampa Linda. 

Esa madrugada estuvo lloviendo y la temperatura bajó mucho. Estaba ideal porque el aire era limpio y la tierra estaba asentada.

Los 50 kilómetros desde la ruta 40 hasta Pampa Linda por el camino de ripio tuvieron un poco de todo. Hasta la zona de Los Rápidos el estado es normal pero después empeora bastante. A pesar de los esfuerzos por mantener la ruta, este camino de montaña no debe ser fácil de gestionar.

Yendo a no más de 40 Km/h el recorrido se hace largo y cansador.

En Pampa Linda soplaba un viento frío entre los autos que estaban estacionados y las personas que hacían los últimos preparativos para sus caminatas.

Dejamos las mochilas en el auto y fuimos por un café caliente a la hostería Pampa Linda. Entre el ruido a vajilla y pasos sobre el piso de madera ya se empezaban a escuchar las primeras voces extranjeras, en inglés o francés. 

La subida inicial

A las 11hs. emprendimos la caminata pero antes, aprovechamos el wifi libre de la oficina de informes del PNNH para avisar a casa que todo estaba en orden.

Los primeros metros son planos hasta cruzar la pasarela sobre el río Alerce. Desde ahí empieza la subida con mucha pendiente.

Primero por un bosque alto de Coihues y luego Lengas más bajas, a medida que se gana altura. Resguardados del viento con la protección del bosque y con esa trepada empinada, empezamos a sacarnos las prendas de abrigo. Pañuelos en el cuello, buzos, todo fue volviendo a la mochila.

Un récord

La energía de esos primeros momentos y el aire frío hacía que camináramos a buen ritmo. Apenas una hora después de dejar Pampa Linda habíamos terminado de subir y nos quedaba recorrer el valle sin pendiente hasta la laguna Ilón. 

Esa parte del sendero recorre el costado del bosque, esquivando la zona húmeda o mallinosa del valle entre los cerros Punta Negra y del Viento.

Aclaro lo de húmeda porque la palabra “mallinosa” viene de mallín, justamente una palabra araucana que se refiere a un terreno húmedo y puede que no la conozcas. Así que por acá llamamos mallín a los humedales.

Una hora después estábamos en Laguna Ilón.

La Laguna Ilón

Hasta aquí, todo venía según lo planeado. Excepto que el día seguía gris, frío y con alguna llovizna. Por lo que la parte de descanso junto a la laguna no iba a ser posible.

¿Qué haríamos el resto del día? Qué buena pregunta.

Habíamos subido en dos horas y apenas eran las dos o tres de la tarde.

Ya habíamos almorzado (de pie para mantenernos en movimiento y no perder mucho calor) y ya habíamos armado la carpa.

Encontramos un sector de acampe seco (acordate que había llovido la noche anterior) protegido del viento y a pocos metros de la costa. Un lujo.

Pero, costaba asomarse al borde de la laguna porque aparecían ráfagas de viento frío.

Las ráfagas eran algo caprichosas y soplaban aquí y allá, a lo largo de la costa. En un momento de tranquilidad en mi extremo, vi como una carpa amarilla salía volando algunos metros sobre el suelo en otro lugar, en un remolino de arena. Obviamente, no tenía una cámara a mano.

Decidimos rodear la laguna empezando por el lado este. Caminando muy tranquilos llegamos al cruce con el sendero al Rocca y el mirador del doctor. Seguía siendo muy temprano y por más que al día siguiente pasaríamos por el mismo lugar, decidimos ir de todas formas a ver el mirador.

Trekking a La mirada del Doctor

En general, los tiempos publicados para las caminatas son bastante conservadores. Por ejemplo a la Mirada del Doctor figura 1 hora y media. 

Pero…¿qué tal la dificultad para llegar a la Mirada del Doctor?

Sin una mochila pesada, la caminata es en realidad casi un paseo. Hasta el mirador, desde la laguna Ilón, es de solamente una hora o incluso menos. Hay que bajar desde la laguna Ilón a un valle y subir del otro lado hacia el mirador.

Los últimos metros hasta llegar al balcón del mirador se parecen a la proa de un barco. Porque el mirador tiene un poco esa forma. A medida que se avanza, aparecen los acantilados a los costados pero al frente todavía queda terreno rocoso que se va haciendo cada vez más angosto.

El día no era el ideal, pero qué importa cómo está el tiempo en un lugar así. Todo pasa a segundo plano. Hasta uno mismo

Algo se movía en el lago Frey

Bien abajo, en la costa del lago Frey, mi hermano alcanzó a ver que algo se movía. Nos costó encontrarle una forma conocida, pero coincidimos que se trataba de una vaca que parecía extraviada.

Entraba y salía del agua, recorría la playa y no se adentraba mucho en el bosque. 

Realmente no sabemos cómo llegó hasta ahí abajo. El lago Frey está rodeado por paredes de roca verticales y apenas se alcanza a ver un poco de costa sobre el oeste. Hacia el oeste hay una pendiente boscosa importante pero termina en laderas de roca lisa.

Cuesta tomar la decisión de irse y dejar el mirador. Pero ahora sí, empezaba a bajar el sol y hacía más frío. Todavía faltaba el regreso a la carpa y preparar la cena.

La primer noche en laguna Ilón

Primera vez con comida deshidratada

Intento no complicarme con las comidas en las caminatas y soy capaz de vivir a polenta varios días con la condición de caminar liviano.

Pero esta vez recibí la invitación de Ñeri para llevarme algunas de sus comidas para probar. Tienen una variedad de comidas deshidratadas y esta vez me llevé: cous cous, polenta, guiso de lentejas y quinoa.

Para esa primer noche probamos el cous cous y la polenta. Claro que el sabor estaba a años luz de la polenta desabrida que suelo prepararme.

Me solucionó la parte que menos me gusta de estas caminatas: tener que pensar el menú. Que sea liviano, nutritivo, con ingredientes que no sufran el calor y que no ocupen espacio.

Esta vez, para dos personas para dos noches (lo que no es poco), pude llevar todo en un bolsillo de la mochila por menos de medio kilo. ¡Las cuatro cenas!

Con la panza llena y aprovechando el calor de la cena nos fuimos a dormir con algo de luz todavía en la zona de la laguna.

La temperatura siguió bajando durante la noche pero el viento fue desapareciendo. Todo indicaba que el segundo día de la travesía veríamos el Tronador con un día soleado.