Sendero del Valle del Río Lácteo – Laguna de los Témpanos – Cerro San Lorenzo

El sendero que recorre el Valle del Río Lácteo tiene 11 kilómetros desde el estacionamiento hasta la zona de acampe y el refugio. Desde ahí, se puede hacer otro recorrido adicional de 5 kilómetros hasta la Laguna de los Témpanos, a los pies mismos del imponente cerro San Lorenzo. 

El Cerro San Lorenzo de 3706 msnm, es el más alto de la provincia de Santa Cruz. Tiene tres glaciares, dos de ellos del lado argentino. La Laguna de los Témpanos se forma justamente con el derretimiento del glaciar y además de su color tan especial tiene bloques enormes de hielo.

El sendero del Valle del Río Lácteo existe desde hace muchos años y dio acceso a montañistas, exploradores y científicos que hacían su aproximación al cerro y sus glaciares.

Antes, esta zona fue parte de la Estancia El Rincón de René Negro (hay un refugio en el circuito Azara con su nombre) y a quién Doug Tomkins le compró esta propiedad para donarla en 2013 y anexarla finalmente al Parque Nacional Perito Moreno.

En los últimos años se construyeron dos refugios en este sendero:

• Refugio Gilberto de 6 personas muy cerca del estacionamiento vehicular y del inicio del sendero
• Refugio Doug & Kris Tomkins, al final de los 11 kilómetros.
  • Además hay 12 parcelas de acampe cercanas y
  • tres domos para un máximo de 4 personas cada uno.
• Sigue en pie el viejo Puesto San Lorenzo, que dió albergue y refugio durante muchísimos años en la zona.

Vuelvo a recomendar otro artículo sobre el Parque Perito Moreno de Melisa Quintero. En este caso escribió un poco sobre los registros y mapas históricos y específicamente vas a encontrar algo del pasado del Puesto San Lorenzo.

Me arrepiento mucho de no haber elegido este recorrido apenas llegué al Parque Nacional Perito Moreno. 

Ese primer día tuve un sol increíble con cielo celeste y absolutamente nada de viento. Hubiera sido ideal para conocer este sendero y sobre todo poder ver el cerro San Lorenzo.

Decidí completar el circuito Azara y dejar el Río Lácteo para el final. Y después de 5 días, el sol ya no me pudo esperar más. 

Después de terminar de caminar el circuito Azara pasé por la oficina del destacamento Onelli. La idea era avisar que estaba saliendo del circuito Azara y averiguar si había lugar en el refugio del sendero al San Lorenzo.

Todo estaba en orden. Comprobamos el pronóstico con el guardaparques y asentó mi salida hacia el valle del Río Lácteo.

Desde ahí, manejé los 20 kilómetros hacia la cabecera del sendero. Hacia el oeste, pasé por la estancia Belgrano, el ingreso a la estancia La Oriental, el destacamento de Parques Nacionales El Rincón (aquí hay un museo y espacio de acampe también). El camino había sido mantenido hace poco tiempo pero, de todas formas, no superaba los 40 km/h.

Con mantenimiento y todo, hubo tramos del camino complicados, pero llegué al estacionamiento sin problemas. No había ningún otro vehículo estacionado.

Sendero del Valle del Río Lácteo

Aturdido por el viento

El Valle del Río Lácteo se manifestó gris y ventoso. Y no hablo de un gris tibio y suave, no. Fueron dos días de gris denso y espeso con vientos fríos y muy fuertes.

Por eso, mi experiencia fue muy distinta a la fascinación que generó en otras personas. Leía algo incrédulo los relatos de otros visitantes en los registros del puesto San Lorenzo.

• “¡Es un paraíso!” – leía y miraba alrededor buscando algún indicio de algo parecido.

Para mí y en ese momento en particular, el sendero me resultó monótono y terminé aturdido por el viento.

Pero no quisiera que te quedes con esta impresión. Tampoco quiero quedarme yo mismo con esa sensación.

Por supuesto que vi el potencial del lugar y de lo que puede ofrecer un día de sol. Pero creo que lo conocí como realmente suele estar la mayor parte del tiempo. Su clima más característico. 

Glaciares en lo alto

Eso sí, no puedo negar que el escenario es imponente.

El sendero recorre este valle enmarcado por las cadenas que forman el cerro Volcán, Peinado y Penitentes, desde donde se aprecia un glaciar y el arroyo que baja formando una explanada enorme de tierra, como un deslave gigantesco. 

Hacia el oeste, se ve el cerro Hermoso, también con glaciares bajando desde su cima.

El paisaje que acompaña el sendero es de estepa y sortea por momentos algunos bosques que me sirvieron para descansar del viento.

Hacia el final del recorrido el sendero baja desde la ladera de los cerros hasta llegar a la zona del refugio.

Tres, son suficientes

Si bien los tiempos publicados hablan de 5 horas, con 3 horas alcanza para llegar al refugio. Salí cerca de las 13hs del estacionamiento y llegué con mucho tiempo libre disponible algo pasadas las 16hs. 

Junto al refugio apareció, en un par de oportunidades, un zorro colorado buscando alimento, pero conmigo no tuvo suerte. En la margen opuesta del río Lácteo pude observar un guanaco absolutamente solo, parado en las rocas.

Con las condiciones de viento, cielo cubierto y lluvia amenazando constantemente, me fui a dormir muy temprano. Al otro día, sospechando que la calma de la mañana no duraría mucho, salí rápido a las 7 hacia la laguna de los Témpanos.

Laguna de los Témpanos

Dejé la mochila armada dentro del refugio y salí a caminar muy liviano. Solamente con la campera, riñonera con botiquín, un bastón y calzado para vadear el río Hermoso. Ni siquiera agua llevé.

El vadeo del río que baja del cerro Hermoso terminó por despertarme de golpe. ¡El agua estaba helada! Tenía intensiones de filmar desde dos ángulos el cruce y terminé filmando un sólo lado y huyendo a la orilla a frotarme los pies.

Desde la otra orilla seguí caminando solamente con lo puesto. Dejé el bastón y las zapatillas de vadeo esperando mi regreso.

El recorrido está muy bien marcado por pircas y avanza en un terreno muy amplio y pedregoso con el río bajando a la izquierda. 

El viento bajaba cada vez con más fuerza a medida que me acercaba a la laguna y al llegar a la ubicación del mirador fue muy difícil permanecer ahí para admirar el lugar. Esperé un poco a ver si el San Lorenzo se dejaba ver pero no había nada que me diera esperanzas, con lo que emprendí el regreso.

Llegué al refugio y tomé otro desayuno. Limpié el refugio, ordené y salí de regreso al estacionamiento.

Creo que con viento a favor terminé demorando mucho menos que las tres horas que me demandó la ida. Las ráfagas de viento de este último día seguramente estuvieron cerca de los 50 km/h.

Como suelo consolarme en situaciones parecidas, lo mejor de una experiencia así es que voy a tener que regresar.

Algunas recomendaciones

Consultá con la oficina de informes del Parque Nacional la posibilidad de hacer este sendero. A principios de la temporada estuvo cerrado el acceso vehicular y luego estuvo habilitado sólo para 4×4. Justo el día que llegué al parque se estaba habilitando para todo tipo de vehículos.

Para que no te pase lo mismo, creo fundamental tener el pronóstico a favor. Si en toda la visita al Parque Perito Moreno podes separar justo los días de sol para este sendero vas a poder apreciar el lugar mucho mejor. Sobre todo la vista al cerro San Lorenzo.

Como te comenté, el tiempo publicado por Parques es algo conservador. Así que (sobre todo si tenés algo de entrenamiento) vas a tardar menos de 5 horas.

Llevá bastones y calzado para vadear un par de arroyos. Dependiendo la época, hay un arroyo previo a la llegada al refugio que también tuve que vadear, además del río Hermoso camino a la laguna. El vadeo del Hermoso es largo y frío para hacer descalzo.