Travesía al Cerro Dormilón – Rincón – Machete – Lago Gallardo

Aunque parezca increíble, esta travesía hasta el cerro Dormilón me llevó ocho días. Pero la historia no es tan lineal.

Había visto en la página del PNNH un sendero llamado Circuito del Perilago, que recorre el brazo Rincón del lago Nahuel Huapi desde el Camping Rincón hasta el Camping Florencia.

Esta vez me porté bien y hasta consulté con Parques Nacionales antes de salir para saber si estaba habilitado.

—Sí, está habilitado.

A pocos días de cumplir los 50 años, sigo ignorando algunos indicios de la intuición. Si fuera un jedi hubiera levantado la cabeza diciendo “percibo un disturbio en la fuerza…”

La respuesta desde PN no me dio demasiada seguridad. Es que algunos nombres en el registro de trekking no coincidían con lo que estaba viendo en los mapas.

playa brazo rincon s
Playa Brazo Rincón

Salí con dudas y las primeras miradas del dueño del Camping Rincón o de su hermano, en la población Monsalve tampoco ayudaron.

El plan era recorrer el Circuito del Perilago hasta el Camping Florencia, en la Población Martínez, y desde ahí subir al cerro Dormilón.

Ese sábado luché con el entorno hasta que no di más: vadeos, caminatas con el agua hasta la cintura y, sobre todo, el bosque cerrado.

Llegué hasta donde pude.

Aunque llevaba la mochila armada y cargada para un par de días, decidí no forzar más la situación y volver a casa.

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El lago Nahuel Huapi y el cerro Dormilón atrás, desde el brazo Rincón

Durante la semana hablé con Parques Nacionales y les señalé el error en su sitio. Me pidieron disculpas, pero la verdad es que no las necesitaba: al final, había conocido un nuevo lugar. Casi un paraíso.

Además, si me pongo en el lugar de la persona que, en pleno enero, tiene que responder todas las consultas que le llegan, es normal confundirse.

El nuevo plan: kayak y cerro

¿Qué otra forma de llegar al Dormilón podía haber? ¡Claro, en kayak! Apenas seis kilómetros remando desde el Camping Rincón, y desde el Camping Florencia unas dos horas hasta el refugio.

Todo se alineó cuando el pronóstico del próximo finde anunciaba prácticamente nada de viento durante el día y la noche.

¿Alguien dijo vivac?

cerro dormilon lago nahuel huapi
Vista al este – Subiendo al refugio del cerro Dormilón

El sábado siguiente salí de Bariloche a las 8 AM con el kayak en el techo del auto. Llegué al Brazo Rincón a las 12hs y a las 14hs ya estaba subiendo al cerro. El día tenía sol y una hermosa brisa fresca. La máxima pronosticada era de 22°.

Durante una hora y media caminé bajo coihues gigantes, con una pendiente interesante y el bosque lleno de sonidos. La última media hora antes del refugio la pendiente se suaviza y el bosque se abre. Aparece por primera vez en el cerro la arena volcánica blanca, con lengas bajas enmarcando las primeras vistas al lago.

La arena, por momentos densa, hacía difícil la subida. Pero fue solo un tramo. A las dos horas llegué al bosquecito que rodea el refugio.

El refugio del cerro Dormilón

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Refugio del cerro Dormilón

El refugio del Cerro Dormilón nació en la década de 1930 como idea de un grupo de pioneros del esquí, entre ellos José Diem, Carlos Hensel y los hermanos Willy y Herman Meier, junto al legendario Otto Meiling.

Fascinados por las pistas de nieve del Cerro Dormilón, construyeron en 1934 un refugio de troncos de lenga y lo donaron al recién fundado Club Andino Bariloche, en una época en la que Villa La Angostura aún no existía.

Aunque el Cerro Dormilón fue considerado para un centro de esquí en 1936, las dificultades logísticas llevaron a elegir el Cerro Catedral.

Con los años, el refugio original quedó en abandono, pero en los años 90, Werner Diem impulsó su restauración. Gracias al trabajo conjunto entre Parques Nacionales, el Club Andino Bariloche y el Club Andino Villa La Angostura, y el esfuerzo de la comunidad, el refugio fue reconstruido y reinaugurado en 2012, manteniendo el diseño original.


cerro dormilon vista al norte
Vista al norte desde el cerro Dormilón

Ahí, en los alrededores del refugio, encontré rastros de otras personas: termos, mates y galletitas en una mesita. Un solitario perrito estaba durmiendo la siesta, a la sombra y a unos pocos pasos de la puerta del refugio.

El refugio tiene una puerta que resalta por su tecnología. A ver, llama la atención porque tiene una cerradura electrónica con un código de acceso que te comunican cuando se hace reserva. No es la acostumbrada cerradura pasador.

La puerta estaba cerrada pero por las ventanas se veían los restos de algún almuerzo. Yo no había reservado una noche en el refugio así que, a riesgo de convertirme en Ricitos de Oro, solo espié desde afuera. Hermoso ambiente y entorno.

Cargué agua en un arroyito cercano. Junté tres litros, suficiente para llegar a la cumbre y pasar la noche.

Desde la zona del refugio, el sendero continúa bien señalizado con estacas metálicas, incluso para marcar el rumbo en invierno.

Atrás el Nahuel Huapi de un azul profundo, y hacia adelante, la cumbre del Dormilón mostraba un paisaje gris.

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Vista a la cumbre del cerro Dormilón. ¡Todo es arena volcánica!

Caminando hasta el mirador encontré gente, pero desde ahí hasta la cumbre, nadie. La pendiente arenosa variaba de intensidad, y el paisaje era distinto al resto de las montañas de la zona: casi sin rocas visibles, todo cubierto por arena volcánica.

El sol comenzó a esconderse tras algunas nubes. El viento de frente me hizo dudar del pronóstico, pero seguí caminando y cerca de las 18hs llegue a la cumbre del Dormilón, a 1.786 m.

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Desde la cumbre del cerro Dormilón mirando al volcán Puyehue

Identifiqué a los vecinos más grandes: Tronador, Lanín, Puyehue. El Cerro O’Connor, que había caminado hace poco, no lo ubiqué, pero sabía que estaba ahí.

En el horizonte, el atardecer teñía de naranja el humo que llegaba desde Epuyén. El viento no aflojaba y en el camino de regreso empecé a buscar un lugar reparado para el vivac.

No solo no había llevado la carpa, sino que me había olvidado un aislante. Así que necesitaba un lugar reparado y un suelo arenoso para no romper la colchoneta.

A pocos pasos del mirador encontré el lugar perfecto: una pared de piedra me resguardaba del viento y el suelo era lo suficientemente plano. Fue amor a primera vista.

Tronador desde Dormilon
El cerro Tronador tapándose del humo que llega desde Epuyen

Vivac con vista

Limpié el suelo con la bota quitando las piedras más grandes y aplastando contra la arena el resto. Preparé la cena metido en el liner. Enfrente, el horizonte pasaba de naranja a violeta. Las luces de algunas lanchas titilaban en el agua, y más lejos también las de Villa La Angostura.

Había empezado el día en Bariloche a las 6 AM y ahora, doce horas después, preparaba mi lugar de vivac para pasar la noche en el cerro Dormilón.

El esfuerzo del día pasó factura con dolor de cabeza y calambres en las piernas. Un guiso de lentejas con ibuprofeno hizo su magia.

Cuando la luna apareció, su luz me despertó del primer sueño. Tanto, que tuve que taparme los ojos con el gorro.

A las 6 AM, los abejorros ya zumbaban cerca de mi cabeza. Me destapé un ojo y ahí estaba el amanecer. Lo mejor del vivac: no hay que abrir la carpa para ver afuera.

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Amanece sobre el Lago Nahuel Huapi. Vista desde el cerro Dormilón mirando el Este

Hacia el Lago Gallardo

Solo un café de desayuno y en menos de una hora estaba bajando hacia el Brazo Machete.

La caminata tuvo sus momentos: el encanto del bosque infinito y el aburrimiento del bosque infinito. Porque al principio, caminar por un bosque así llena los sentidos. Desde los coihues que se pierden en el cielo, el olor de sus hojas secas en el suelo, los sonidos de sus troncos crujiendo. Pero después de dos horas, el encanto inicial se desvanece.

Las bifurcaciones de senderos no tienen señalización por lo que me obligaron a usar el GPS. Para mi sorpresa encontré que al apagar el celular a la noche, desaparecieron los mapas offline de Gaia. Son los riesgos de ser un ratón y no pagar por el uso de una app.

Por eso llevo dos celulares con dos app en cada uno. Algún mapa me iba a servir. Y de última me servía incluso la línea roja sobre un fondo blanco para seguir el rumbo correcto.

Cansadísimo, llegué a la playa del Machete. Sólo un café a la madrugada no había sido una gran idea, así que repuse energías y seguí camino hacia el Lago Gallardo. Aún me quedaba vadear el Arroyo Machete y una hora más de caminata bajo el bosque.

Seis horas de caminata y el premio: la playa del Lago Gallardo, una postal de verano patagónico. Nadé y disfruté la calma y soledad hasta que llegaron algunas familias.

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Lago Gallardo

En este rincón de la Patagonia, se vuelve exclusiva. Una escena de otro mundo: unas mujeres, sin mirarme, le preguntaban a un empleado si podían ir a otra playa porque “aquí había gente”.

El empleado, cargado como un ekeko con bolsos y conservadoras, respondió obediente. Más atrás llegaba más gente, y yo ya estaba calzándome las medias mojadas para huir.

Aún me quedaban cinco horas de caminata, otro vadeo y remar los seis kilómetros de vuelta hasta el Camping Rincón.

Conclusiones

Como viste, esta caminata al cerro Dormilón, tuvo un poco de todo. En mi caso intenté llegar por tierra pero finalmente llegué al inico del sendero en kayak.

Es un cerro que por su ubicación no tiene tantas visitas como otros más accesibles. Lo que suele hacer la mayoría es contratar una lancha desde Villa La Angostura hasta el camping Florencia.

La subida hasta el refugio me llevó unas dos horas y en unos 30 – 40 minutos llegué al mirador. Hasta la cumbre me demandó una hora más.

El circuito del Perilago, si se concreta, va a cambiar todo esto. El sendero desde el Camping Florencia hasta el refugio ahora bien mantenido y cuidado y el refugio es un lujo. Espero que, a pesar de la mejora en el acceso, pueda conservarse así.

El resto de la caminata hasta el Brazo Machete tiene un par de horas y una hora más hasta el Lago Gallardo.

Por mi lado debería haber llevado una toallita de secado rápido. Con los vadeos, caminatas por el lago, kayak y nados, me hubiera facilitado la transición de un medio a otro.

Como de costumbre, el esfuerzo me dejó liquidado. Siempre digo que debería haber programado una travesía así con más días. Tener más tiempo de descanso entre una etapa y otra. Pero ya nos conocemos todos, ¿no? Cómo no aprovechar hasta el último segundo de una oportunidad así.

brazo rincon desde cerro dormilon
Desde un balcón del cerro Dormilón mirando a la zona de la aduana, Camping Rincón, lago Totoral y Laguna Pire

Mapas y recorridos

Te dejo le track de la travesía que hice por tierra. Ojo, no lo grabé en el sendero sino que lo edité acá en casa. Pero en el link de Wikiloc están los recorridos originales que llevé en el GPS del celu.

Tuve señal de celular en casi toda la travesía. Salvo en el bosque o en algún lugar algo escondido, pero en general me mantuve en contacto con casa y actualizaba mi ubicación.

Registros de trekking

Para esta travesía completé tres registros:

  • La subida al cerro Dormilón
  • La caminata al Brazo Machete
  • La caminata al Lago Gallardo

Estas etapas están en la zona norte del registro de trekking del PN Nahuel Huapi.

¿Cómo llegar al cerro Dormilón?

Si querés visitar el refugio del cerro Dormilón, está gestionado por el Club Andino de Villa La Angostura. Existe un sitio web donde podés hacer tu reserva. Hacés el pago con una transferencia y te pasan el código de acceso.

Te recomiendo el Blog de Paula de MapeandoViajes donde cuenta su experiencia haciendo el trekking al Dormilón y tiene el contacto de la lancha para cruzar desde Villa La Angostura.

Cualquier duda, siempre podés contactar al Club Andino de Villa La Angostura.

Espero que esta información te sirva para llegar y disfrutar del lugar. Cuidemos y respetemos el trabajo de tanta gente.

6 comentarios en "Travesía al Cerro Dormilón – Rincón – Machete – Lago Gallardo"

  1. Que gran recorrido te mandaste ¡, hicimos el Dormilon y la Laguna Gallardo, pero en dias diferentes y siempre saliendo del Refugio El Arbolito. ja, obvio mucho mas simple que tu aventura. Te sigo leyendo siempre, gracias por compartir.

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  2. Hola!
    Gracias por compartir tus relatos, lo hacés de forma entretenida y mostras lugares no tan conocidos.
    No le alcanza la vida para recorrer tanto porque descubrí la montaña de grande y uno se pasa la vida trabajando
    Un saludo .Glo

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  3. Bien. “Generador de Envidias”, Nivel 1. Punto.
    Sutil lo tuyo, Janis. “Es un cerro que por su ubicación no tiene tantas visitas como otros más accesibles”. Pero, “Ahí, en los alrededores del refugio, encontré rastros de otras personas: termos, mates y galletitas en una mesita”. En fin. Aparte de mi perspicacia (tiene otro nombre en mi pago, pero…), muchísimas gracias por compartir amenamente lugares y experiencias hermosas.

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  4. Gracias Janis por escribir y describir tan bien para enseñarnos compartiendo de manera tan clara. Forma mas educativa que complementa tus videos. Por un lado me apena que hoy no se pueda llegar sin lancha o kayak. Pero por otro lado esta bueno que eso conserve un poco mas el lugar. Por mi parte, ojalá acondicionen la picada. Abrazo! Te sigo por todos lados, menos los pies.

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