El descenso al atardecer
Son las 8:00 p.m. y estoy bajando desde el Cerro 7 Colores. La luz del sol tiñe de un naranja cálido el cerro que dejo atrás. Regreso hacia el lugar donde dejé el auto al comenzar la jornada, por un camino vehicular que lleva al centro de esquí Baguales.
La ruta del Cerro 7 Colores en Bariloche
Cronología del día
- Inicio: 9:00 a.m. desde la tranquera.
- Cumbre sur: 1:00 p.m.
- Cumbre norte: 4:00 p.m.
- Regreso: 8:00 p.m.
El día entero, con descansos incluidos, me llevó alrededor de 11 horas. ¿Puede hacerse en menos tiempo?
¡Claro! Entre filmaciones, fotos y descansos me demoré bastante.
Fue una travesía intensa y variada, con momentos de lucha con la vegetación, subidas exigentes y expuestas, pero paisajes impresionantes.
Este es sólo el relato de mi experiencia.
Comparto esta información para darte una idea general de las rutas y experiencias. No asumo responsabilidad por posibles inexactitudes, errores u omisiones.
No es una guía o recomendación para llegar al lugar.
Este sendero no figura habilitado por parte de Parques Nacionales y lo recorrí bajo mi responsabilidad
Primeros pasos: Pampa del Toro
El punto de partida fue una tranquera en Pampa del Toro. El camino de ingreso se desvía desde la ruta 40. Viniendo desde Bariloche, después de pasar el lago Guillelmo.
Desde la tranquera, caminé unos 30 o 40 minutos por el camino de un ripio impecable. Claro, es el ingreso a un exclusivo centro de ski.
Aunque, me sorprendió ver cartelería oficial del Parque Nacional Nahuel Huapi en un terreno privado. Además de una cantera para la extracción de piedras junto al río Villegas y un tránsito intenso de camiones, camionetas y combis un sábado a la mañana.
El inicio del sendero está marcado por una tímida pirca al costado del camino vehicular.
Los primeros pasos fueron intensos: vegetación densa y un sendero apenas visible. Guié mis pasos hacia los espacios vacíos más evidentes, avanzando entre ramas y hojas. Por suerte, este tramo solo duró unos 10 minutos.
Una vez superada esta marea verde, el sendero comenzó a definirse, aunque las marcas eran escasas: montoncitos de piedras que apenas destacaban.
Al fin y al cabo, algunas pircas se distinguen solamente porque nunca las piedras se apilarían naturalmente así.
Decidí dejar de buscarlas y simplemente avanzar, zigzagueando para minimizar el esfuerzo.
Ascenso y primer filo
Tras superar la línea de vegetación, llegué a un filo que me llevó hacia la cumbre sur. El paisaje comenzó a abrirse, regalándome vistas espectaculares hacia el este, sur y oeste. La subida final hacia la cumbre sur tuvo tramos con exposición, pero fueron manejables con paciencia.
La Cumbre Sur: una vista para el recuerdo
Alcancé la cumbre sur alrededor de la 1:00 p.m. y aproveché el momento para comer algo y explorar los miradores. Desde allí, los acantilados que rodean el cerro crean embudos gigantes que canalizan el agua hacia el valle. El sonido de arroyos y cascadas llegaba como un murmullo lejano.
Camino a la Cumbre Norte
El trayecto hacia la cumbre norte comenzó con un descenso por un extenso col que conduce a otra cumbre intermedia. Esta parte también implicó esquivar o caminar sobre manchones de nieve.
Al alcanzar el siguiente pico, la vista se amplió mucho más: el lago Guillelmo, el lago Mascardi y, a la distancia, el cerro Tronador.
Muy cerca estaba el cerro Padre Laguna que subimos con Rodrigo en la temporada pasada. También se destacaba el cerro Bonete todavía tapado de nieve incluso hasta la altura de la Laguna Azul.
Apareció un valle muy amplio que baja desde el límite oeste del cerro y confluye en un mallín. Ese filo, tiene hacia el oeste los colores y las caídas abruptas que caracterizan al cerro cuando se lo ve desde la ruta 40. Además, tiene quebradas de roca pelada, donde choca el viento y se libera en ráfagas sobre el valle.
¡Ah! Y me di cuenta que solamente tenía un bastón de trekking. ¿Dónde había perdido el otro? No había mucho más tiempo hasta la cumbre, así que decidí buscarlo en el camino de regreso.
Ya tenía el camino claro hasta la cumbre norte. Sólo me restaba un paseo por un filo muy amable hasta el pie del último pico.
Caminando por el filo, disfruté de un momento relajado. Escuché un sonido peculiar, como el de una bandera flameando.
Levanté la vista y pude unir el sonido con un parapente que pasaba cerca. Luego fueron varios más que transitaban de norte a sur, por el valle del Guillelmo.
La desafiante Cumbre Norte
La subida final hacia la cumbre norte fue engañosa. Desde abajo, parecía muy vertical, pero al acercarme descubrí que el terreno estaba firme y podía avanzar. Eso sí, pasos cortos, paciencia y respiración controlada.
La cima absoluta del cerro significó un último desafío.
¿Viste cuando llegás a la terraza de un edificio pero todavía queda un techo más alto?
Sí, estaba en la cima, pero la última piedra de la cumbre me miraba desafiante desde más arriba. No había un paso definido, solamente algunas grietas donde apoyar la punta de las botas.
Empecinado en poner la mano en la cima, el ego me llevó a pasar por uno de los lugares más peligrosos.
Con pasos de escalada y algunos movimientos que dudo estén en los libros, llegué a una posición cómoda como para apoyar mi mano en el punto más alto del cerro.
Después encontré un lugar para descargar la mochila, y solamente disfrutar la vista. Descansé un poco, saqué fotos. ¡Toneladas de fotos!
El descenso y la recompensa
El regreso fue rápido al principio, pero se hizo eterno en el tramo final. Con las piernas agotadas, cada subida y bajada se sintió como un último esfuerzo monumental.
La buena noticia: encontré mi bastón de trekking perdido en una de las primeras trepadas del día.
En total, el recorrido fue de unos 21 km. Subí con dos botellas con un litro de agua cada una, que me alcanzaron justito.
Agotado pero feliz, llegué de nuevo al auto con los ojos llenos de paisajes.
Quizás sea solamente mi impresión, pero algunos de estos paisajes me recordaron a los fiordos noruegos o incluso Islandia. Ya me dirás vos si pasás por ahi.
Conclusiones, consejos y track
Te dejo el track que usé, cortesía de Marcelo Martínez en Wikiloc.
También, podés sumar otra mirada de esta subida en un artículo de Claudia Olate que me sirvió para anticipar la experiencia.
Si planeas hacer esta caminata, lleva suficiente agua, protector solar y ropa para cambios de clima. Y si perdés algo, como un bastón, tené paciencia: podría aparecer en el lugar menos esperado.
Yo sé que no es difícil sorprenderse caminando por los cerros de Bariloche. Cualquier salida de fin de semana tine algún momento único. Pero el cerro 7 Colores superó mi nivel de asombro y pasó a ser uno de mis lugares favoritos.
Excelente relato Janis! Y yo justo que estaba necesitando un sendero que se aleje de lo clásico, me vino bárbaro. Más allá de la dificultad técnica y ese tramo de vegetación cerrado del principio, está medianamente señalizado? Sabes si en algún momento del año Parques o el predio privado lo repasan? Y por último, tuviste que anunciar tu llegada a alguien? Gracias!!
Hola Sebastián, está señalizado hasta el primer filo. Como digo en el relato, las pircas son muy escuetas y poco visibles.
No tiene mantenimiento oficial. Me crucé con gente del centro de ski pero nadie me cuestionó nada.
Hermosa aventura!
¡Gracias por el mensaje Rea! Y hermosos los escenarios del cerro. Cada etapa tenía algo distinto.
Hoy vimos el video. Espectacular, todo. Dan ganas de volver por allá.
¡Muchas gracias por el mensaje Sebastián!
Hola Janis, me llamo Angelo soy italiano que vivo en cipolletti y por supuesto soy muy amigo de luca, siempre te sigo lindo trekking hiciste asi que este finde lo voy a hacer, espero que el humo de el incendio en lago martinez no moleste la subida, voy a quedarme en el camping las carpitas que está cerca . Una pregunta tengo problema con mis botas se puede hacer con zapatillas de trekking(con mucho cuidado) se que no es lo mismo pero ante una ampolla …
Saludos
Hola Angelo,
están cerrando todos los senderos de la zona Sur y centro del PN Nahuel Huapi. Si bien este sendero no está en el listado de senderos autorizados, me parece que es peligroso hacerlo durante estos días de incendio. Acá en Bariloche está bastante tapado el aire. Y el cerro 7 Colores está mucho más cerca de la zona del incendio.
Para otra oportunidad, me parece.
De todas formas, con buenas zapas y con la experiencia que imagino que tenés seguramente no tengas problemas.
Mucha suerte y cuidate en la montaña. Éxitos.
Hola Janis,perdón por el retraso en responderte, ese mismo finde fuimos a caviahue esperemos lo apaguen pronto.
Gracias
Me parece, me parece que tus “lugares favoritos” son una lista de “traiciones”. Te gustan mucho, en especial aquellos últimos y no tan baqueteados. Abrazos (y gracias por compartir).
😀 ¿porqué traiciones? Suelen ser los lugares menos visitados y hay que ponerle un empuje extra. Por eso mismo, la gente que elige lo fácil no va.