El objetivo del primer día era bastante humilde. Caminar apenas 5 kilómetros.
Lo pensé así para descansar y dejar atrás las preocupaciones relacionadas con el viaje.
Una vez en el Destacamento Onelli (es la oficina de recepción e informes del PNPM), confirmé las reservas y recibí indicaciones que incluían algunas pautas importantes como la prohibición de hacer fuego y la preservación del entorno.
Por ejemplo, para proteger al Parque Nacional de la alga Didymo fue desinfectar el calzado y bastones.
Mapa del circuito Azara
Ficha del Circuito Azara
| CIRCUITO AZARA | |
|---|---|
| Distancia | 52 km (recorrido circular) |
| Dificultad | Media |
| Tiempo aproximado | 1 a 5 días |
Descripción:
Desde el Mirador Lago Belgrano, este circuito te lleva a través del ecotono entre pastizales hasta el bosque de lengas en el lago Azara, ofreciendo vistas panorámicas a lagos y montañas.
Tramos:
- Sendero Roca Azul – 11.5km
- Sendero Laguna Clara – 11.2km
- Sendero Laguna Islote – 10km
- Sendero Brazo Belgrano – 6km
Refugios:
- Refugio René Negro
- Refugio Tucúquere
- Refugio Azara (Entre Brazo Belgrano y Laguna Clara)
- Refugio La Angostura (Entre Laguna Islote y Brazo Belgrano)
Acampe Libre:
- El Arroyo: A unos 800 metros del Refugio Tucúquere. Tiene 12 parcelas de acampe.
Puntos Destacados:
- Transición desde la estepa al bosque
- Miradores al Lago Belgrano
- Playas y bahías sobre los lagos Belgrano y Azara
- El viejo Puesto del 9
- Rápidos del Azara: Belleza única con 3 miradores y posible avistamiento de huemules.
- Diversas lagunas de distinto tamaño
Inicio del Circuito:
- Comienza en el estacionamiento Azara (anteriormente Puesto del 9), compartiendo parte del trayecto con el Circuito Mirador Lago Belgrano.
Combinaciones y sentido
- Se puede combinar parcialmente con el Circuito Mirador Lago Belgrano y se puede recorrer en cualquier sentido.
Recomendaciones:
- No hacer fuego y llevarte la basura
- Mantener el orden y la limpieza de los refugios y baños
- No molestar a la fauna. Si tenés la suerte de observar algún huemul, hacelo desde lejos.
- Respetar el entorno y el trabajo de tantas personas
Con todo revisado, me subí de nuevo al auto y salí hacia el inicio del Circuito Azara, específicamente al Mirador del Lago Belgrano y al Refugio René Negro.
Durante el trayecto, seguí algunos carteles hasta el estacionamiento del circuito. Esta huella, más estrecha que la ruta principal, serpentea con curvas y desvíos, permitiéndome avanzar despacio y apreciar la fauna local, como flamencos junto a la laguna del Mié, Choiques y Guanacos en el paisaje de la estepa.
Si bien hay dos estacionamientos que me servían, opté por estacionar en el del circuito Azara.
Preparé mi mochila eligiendo entre la ropa y comida que tenía disponible en el auto. Lo había preparado para el viaje y para todos los días que tenía planeado estar en el Parque, con algunas alternativas para cambios de clima.
A pesar de la inusual temperatura de 25° de ese día, incluí ropa de abrigo. Tenía el pronóstico revisado y esperaba viento y lluvia para los días siguientes. Pero, teniendo en cuenta que pasaría las noches en refugios equipados con salamandra y colchonetas, dejé la carpa y mi propia colchoneta inflable en el auto.
Mirador Lago Belgrano
Refugio René Negro
Llegué al refugio René Negro en apenas 1 hora y media. Dejando de lado los paisajes, la fascinación ahora estaba en el refugio.
¡Los detalles! Camas y colchonetas, mesa y silla, salamandra, leña, olla, jarros y cucharas. Todo en perfectas condiciones. Además, artículos de limpieza para dejar todo igual de prolijo.
El camino hasta el refugio René Negro lo hice casi sin esfuerzo. Sale desde el estacionamiento y avanza hasta la bifurcación del sendero Roca Azul y el propio refugio. Desde ahí empieza a bajar con un par de zigzags amplios entre bosques de lengas.
No quedan lugares así
Hay diferencias importantes entre los lugares que recorro habitualmente en Bariloche, en el Parque Nacional Nahuel Huapi, que me gustaría rescatar.
Bariloche es la ciudad más importante de la Patagonia y está muy bien conectada. Y el Parque Nahuel Huapi debe ser el que tiene más afluencia de personas en Argentina o está entre los primeros.
A pesar de caminar en algún sendero alejado de la ciudad, es difícil estar mucho tiempo en silencio y desconectado de la civilización. Subiendo algún cerro es habitual escuchar el tránsito de la ruta y no es raro tampoco escuchar embarcaciones en el lago.
Durante este primer día en el Parque Perito Moreno noté un gran y sincero silencio. Sobre todo ese primer día sin viento. No hay tráfico de lanchas en el lago Belgrano, es raro encontrarse con otras personas en los senderos y las rutas están alejadísimas. Ni siquiera escuché el paso de aviones.
Creo que no quedan muchos lugares así. Lugares de conexión absoluta con el entorno.
Tramo Roca Azul
Pocas veces logré descansar durante una caminata como lo hice aquella primera noche. Sin la necesidad de encender la salamandra, el refugio se mantuvo a una temperatura ideal y la colchoneta resultó muy cómoda. A la mañana, mientras desayunaba y preparaba la mochila dediqué tiempo a dejar todo limpio y ordenado.
Si bien el día tuvo un intento de sol, en un par de horas de caminata aparecieron las primeras nubes.
El sendero de Roca Azul llega hasta el segundo refugio, el “Tucúquere”, nombrado así como el búho patagónico.
Durante el recorrido se pasa junto a varias lagunitas, siempre bajo la mirada multicolor del cerro Mié (2254 m). Del otro lado se extiende el esmeralda del lago Belgrano. Calculo que el nombre del tramo es por el color de la roca, donde se aprecia una de las mejores vistas de este capítulo.
Desde ahí, el resto de la caminata baja hasta la playa del lago y sigue en un entorno absoluto de transición de la estepa a la zona más boscosa.
Refugio Tucúquere
En unas 4 horas a ritmo tranquilo llegué al refugio Tucúquere, ubicado entre dos grandes bahías de agua en calma, protegidas del viento.
El interior del refugio es idéntico al René Negro. Tiene las zonas de acampe y su baño seco a pocos pasos.
Con tanto tiempo libre, dormí una siesta, recorrí la zona con calma y disfruté las bahías.
Tramo Laguna Clara
El día amaneció con sol pero algo más frío y definitivamente con mucho más viento. Iniciaba el tramo Laguna Clara hacia el refugio Azara pero tenía un objetivo intermedio.
El puesto del 9
Se trata de un viejo refugio construido por el personal de la estancia que cuidaba ovejas. Luego fue usado por senderistas, mucho tiempo antes de que existieran los nuevos refugios. Ahora está acondicionado por Parques Nacionales manteniendo algunos elementos típicos de aquella época.
Y menos mal que existía ese refugio. Está ubicado en una llanura ideal para el pastoreo pero totalmente expuesta al viento. Dentro del refugio sólo se escuchaban las ráfagas furiosas y el rechinar de chapas.
Desde ahí el sendero se acerca mucho mas a la ladera del cerro pero el sendero pasa junto a varias otras de distintos tamaños.
Después va subiendo poco a poco hasta llegar a los miradores del lago Azara y Belgrano.
Como ya te comenté antes, todo el recorrido está absolutamente cuidado, señalizado y planeado. Escalones de rocas colocados para las subidas más abruptas, puentes y pircas.
En esa parte alta, con las montañas y los lagos en una panorámica indescriptible, fue donde la fama del viento y el clima cambiante del Perito Moreno se hizo presente. Apenas podía quedarme quieto para sacar una foto.
Pero en la bajada el sendero se interna en el bosque y vuelve todo a la calma.
Refugio Azara
El refugio Azara me dejó nuevamente sin palabras.
Es más grande, para 6 personas, tiene una gran mesa con bancos en el centro. Ventanas luminosas permiten la entrada de luz brillante a muy pocos pasos del lago.
Las parcelas de acampe de este sector son distintas. Tienen plataformas de madera, elevadas del suelo, donde colocar la carpa.
A sólo 350 m. del refugio están los rápidos que se forman en la unión del lago Belgrano con el Azara. Es hermoso apreciar los tonos azules, celestes, verdes y esmeraldas con torbellinos de agua blancos.
Aquella noche encendí por primera vez la salamandra con unas tibias gotas de lluvia sonando en el techo del refugio. Justo a tiempo, porque la noche siguió después con tormenta más fuerte y absolutamente cerrada oscuridad.
Tramo Brazo Belgrano
Al día siguiente bien temprano (ya sin tormenta) inicié dos tramos: el del Brazo Belgrano de apenas 6 kilómetros (tres horas) y el tramo Laguna Islote un poco más largo.
El tramo Belgrano une el refugio Azara con el Angostura entre lagunas y algunas pendientes. Recorre justamente el largo del brazo más occidental con vistas al cerro Árido de 2245 msnm. en la margen opuesta del lago.
Refugio Angostura
El refugio Angostura es también para 6 personas y está ubicado entre dos grandes bahías con el sendero que sigue de vuelta al refugio Tucúquere muy cerca.
Las bahías están protegidas del viento.
Tramo Laguna Islote
La etapa desde el refugio Angostura de vuelta al refugio Tucúquere, sigue visitando varias lagunitas, playas y sube la ladera de una loma para bajar del otro lado hacia la laguna Islote (sí, tiene una isla) y terminar en la misma planicie donde inició el loop. Desde algunos lugares de esa última bajada se puede ver el Puesto del 9 que sigue aguantando el viento.
Es quizás la etapa con más desnivel positivo (sentido oeste – este) y donde tuve que poner algo de esfuerzo por primera vez en todo el circuito.
Después de unas 6 horas de caminata regresé al refugio Tucúquere, justo a tiempo, antes de otra llovizna.
Para el último día tenía reservado nuevamente el refugio René Negro. La intención era tener un día de descanso, pero decidí volver directo al estacionamiento y salir cuanto antes hacia el Valle del río Lácteo.
Turismo respetuoso
En la infraestructura, enseguida noté enormes diferencias con el Parque Nacional Nahuel Huapi que recorro más seguido.
Ojo, entiendo esas diferencias. Es evidente los recursos desiguales que recibe el PN Nahuel Huapi en relación con su extensión y cantidad de visitas. Tampoco puedo ignorar el aporte de privados en la infraestructura del PN Perito Moreno y la dificultad de acceso.
Pero hay diferencias notables.
El sistema de trekking construido de un refugio a otro es el resultado del trabajo en conjunto entre la Administración del Parque Nacional y las organizaciones sin fines de lucro Fundación Banco de Bosques y Butler Conservation Fund. Surgió con la visión de desarrollar infraestructura para visitas de bajo impacto en uno de los parques más diversos y menos visitados de la Patagonia.
El proyecto también fue posible gracias a la dedicación de diversas personas e instituciones como Bunker Construcciones, y la Asociación Profesional de Constructores de Senderos, junto con más de cien colaboradores.
Por otro lado, la ubicación y difícil acceso del PN Perito Moreno en conjunto con el sistema de reservas les permite una mejor organización cuidando el impacto de nuestras visitas.
No puedo dejar de comparar los senderos de montaña que recorro habitualmente en Bariloche con estos recorridos bien planificados. Supongo que el entrenamiento que me da el subir los senderos de Bariloche me permitió disfrutar con muy poco esfuerzo los recorridos del Parque.
Recomendaciones
El recorrido del circuito Azara superó mis expectativas. Incluso, con toda la información que había reunido, me resultó sorprendente la dedicación en la diagramación de los senderos y la calidad en la construcción y cuidado de los refugios, baños y zonas de acampe.
Como te conté en el capítulo anterior, son circuitos que pueden completarse de forma exigente en un sólo día o a un ritmo más relajado, con varias noches.
Los tramos son muy cortos, sin grandes pendientes. Con buen tiempo pueden hacerse con total tranquilidad para detenerse y disfrutar todos los detalles.
Desde los paisajes más grandes hasta los detalles más ínfimos. Las formas de las rocas moldeadas por glaciares y el sonido de las aves en los bosques. Además, siempre hay que tener la mirada atenta a encontrar un huemul.
No tuve esa suerte
Los refugios del Circuito Azara
Los refugios te permiten descansar al resguardo del viento o la lluvia. Acordate que el tiempo puede cambiar rápido.
Por favor cuidémoslos. Hay que asegurarse de cuidar el orden y la limpieza. Cuidar todo lo que hay dentro del refugio y todo lo que lo conforma: puertas, ventanas, camas, colchonetas, salamandras.
¿Qué hay que llevar?
Todo depende de cómo hayas coordinado las reservas.
Puede suceder que al momento de pedir una reserva en un refugio no haya lugar. Como también hay espacios de acampe vas a tener esa posibilidad. Entonces será necesario que lleves tu equipo de campamento.
Pero si todas las noches vas a pasarlas en un refugio, no veo utilidad en estar cargando una carpa, colchoneta o aislante.
La bolsa de dormir va a ser necesaria siempre.
Programar las comidas y el agua
Los refugios están equipados como para caminar con una mochila muy liviana y aprovechar para llenarla con algunos gustos. ¿Qué tal te suena una tabla con picadas al calor de la salamandra?
Las salamandras solamente tienen la función de calefaccionar el refugio en alguna noche fría. Pero no sirven para cocinar.
No tuve inconveniente en conseguir agua en las caminatas. Siempre hubo algún arroyito o playa de lago cerca. Así que una botellita de 500 ml. me resultó suficiente.