De la primera vez que subí al pico Turista en el cerro López bajé con dos sensaciones.
Sería fácil destacar los paisajes, son alucinantes. También recordar los sonidos y el olor húmedo del bosque o el silbido del viento en la cumbre. Pero quisiera que te imagines otra sensación.
En la caminata al pico Turista, a veces trepando con las manos, me quedó el recuerdo de la suavidad en las piedras de algunos puntos del recorrido.
Ya sé, no todos percibimos la realidad igual.
Y puede que vos digas cómo puede ser que con toda esa maravilla alrededor me fije en el tacto sobre una roca.
La ruta desde el refugio hasta el Pico Turista suele estar bastante transitada. Y algunas rocas de ese camino están limadas, pulidas, erosionadas por el paso de la gente.
Sí,
e-ro-sio-na-da
por el paso de seres humanos. ¿Podés imaginarte esto?
La roca de una montaña está perdiendo la forma sólo con las pisadas de personas.
MUCHAS PERSONAS.
En el último verano todos vimos imágenes sobre el colapso de visitantes en puntos turísticos de la Patagonia. Hubo gente local enojada con la difusión que tuvieron esos espacios.
Algunos puntos eran joyas ocultas, sólo conocidas por la gente del lugar.
Y es que a veces aparecemos en hordas o manadas aplastando un lugar y modificándolo en sólo pocas semanas. La gente llega (llegamos, todos, bah) a estas playas, ríos, bosques únicos y los arruinamos con nuestro paso. Lo que dejamos atrás es erosión, basura y desechos.
Desde otro lado cuestionaban el cuestionamiento:
- ¿Qué tiene de malo compartir un nuevo rincón paradisíaco?
- ¿Por qué no puedo ir yo también?
- ¿Al final son lugares para unos pocos, solo para algunos “elegidos”?
- ¿Qué, mi plata no vale? 😉
Yo opinaba – dejá de opinar Janis, nadie te preguntó – que no veía mal la difusión. En definitiva el problema es de educación y respeto. Es lo que pensaba en ese momento.
En última instancia no está de más sumar espacios. Licuar o dispersar la concentración que cada temporada tienen los puntos turísticos más conocidos.
Pero sospechaba que el argumento contrario tenía un punto interesante e intenté averiguar un poco más del tema.
Esto es lo que encontré.
Geolocalización
Sobre todo en la última década, fundamentalmente por la masividad de las redes sociales (RRSS), cualquiera puede no solamente subir una foto de forma inmediata sino que también le agrega la ubicación exacta.
Esto se llama GEOLOCALIZACIÓN. En inglés usan el término geotag.
Y ahí estamos todos. En un recital, en un restaurante, en un mirador, viendo la realidad a través del celular. Practicando los mismos encuadres, aplicando los mismos filtros, haciendo las mismas poses.
Y subiendo la foto a Instagram apenas encontramos WIFI disponible.
No lo voy a esquivar. A mí también me toca. Yo caigo en la volteada, pierdo originalidad y mis fotos imitan otras fotos y videos.
El valle, la montaña, el río quedan ahí atrás. Sobrecogedores y a la vez humildes. Con toda su inmensidad pasan a segundo plano.
Los piecitos en el precipicio, el mate en primer plano, el postureo de espaldas mirando una cascada. Ya sabes de qué hablo, ¿no?
El foco ya no es el lugar. El foco está en nuestro ego.
Aquí empecé a preguntarme no solamente qué busco al compartir la imagen de un lugar sino también cuáles son las consecuencias.
- ¿Qué pasa con el paisaje después de publicarla?
- ¿Qué le va a suceder al lugar cuando más personas vean la imagen?
- ¿Está bien que lo muestre, lo promocione, si el espacio no está preparado para lo que está por venir?
¿Quién se beneficia?
Ese mirador, esa playa escondida, no. Y además no lo necesita.
Parece que es indefectible. El lugar, tal y como lo viste, tiene los días contados.
Al principio van a llegar algunas pocas personas. Incluso serán conscientes y lo van a cuidar. Pero la masividad va a lograr que el efecto del golpe llegue antes de la reacción.
A partir de una imagen, se crea una tendencia y se reenvía tan fácil con solamente un click. Filas de personas llenan el lugar.
¿Cuántas de esas personas lo disfrutan, saben realmente dónde están y la maravilla única que tienen alrededor y cuántas van solamente por conseguir LA FOTO?
¿Qué queda atrás? Grafitis, basura y desechos humanos.
Hace ya algunos años se plantea el problema que la masividad de las redes sociales y la difusión de lugares naturales le está haciendo al medio ambiente.
Por supuesto se impulsaron distintas medidas para suavizar las consecuencias de la promoción indiscriminada y la afluencia masiva de personas en ambientes que no están preparados (ni lo van a estar).
Porque además, pensalo: con los recursos que tenemos disponibles, ¿cuánto podés tardar entre ver la foto, encontrar el lugar y estar ahí mismo?
“Ahora estás a menos de 10 clics de ver una imagen en Instagram y comprar un boleto para ir allí”, dice Chris Burkard (@chrisburkard), un fotógrafo con más de dos millones de seguidores en Instagram. “He conocido a personas que han viajado a lugares debido a mis fotografías, y no lo digo de una manera egoísta… [Eso] no estaba sucediendo hace 10 años”.
https://www.nationalgeographic.com/travel/article/how-instagram-is-changing-travel
Quizás te interese leer “Etiqueta en la montaña“
¿Qué se está haciendo?
El movimiento Leave No Trace tiene escrita una guía para gestionar el contenido que subimos a las redes sociales.
En pocas palabras, esta guía tiene como objetivo transmitir que debemos ser conscientes antes de geolocalizar una foto o indicar la ubicación exacta. También prestar atención a lo que queremos transmitir al mostrar una imagen.
Algunas cuentas de Instagram llegan a miles de personas. Sus posteos a veces tienen un alcance de millones.
Se puede aprovechar la masividad de ese posteo para ayudar a educar a los visitantes y cuidar los lugares. Captar la atención de las personas a través de la imagen y comunicar la importancia de nuestros actos para conservarlo.
El sitio de la provincia de Columbia Británica en Canadá también impulsa el mensaje de no geolocalizar una foto. ¿Porqué es esto?
Que la información de la ubicación y acceso sean más difíciles de conseguir hace que haya que esforzarse más. Entendiendo que las personas que realmente les interesa la naturaleza y son por consiguiente quienes la cuidan en definitiva también son quienes van a poner este esfuerzo extra.
También promover otros lugares y estaciones del año como alternativas a las temporadas altas y picos de afluencia de turistas.
Ser transparentes con lo que mostramos. El encuadre de una foto puede transmitir soledad y el reencuentro con uno mismo mientras se admira el infinito al borde de un precipicio, pero si atrás hay un puesto de panchos y una fila de 100 personas esperando conseguir la misma foto estamos dando una idea equivocada.
Después de algunos años de promoción, Islandia vio como sufrían también el colapso y el impacto en sus áreas naturales. Por lo que su gestión del turismo y su promoción en las RRSS cambió de enfoque.
Específicamente trabajan conceptos que para nosotros pueden ser impensables:
- DEMARKETING y DECRECIMIENTO TURÍSTICO.
Han promocionado mediante el hashtag #IcelandicPledge una serie de principios que funcionan como un juramento, un compromiso de turismo responsable entre los que se destacan:
- Prometo ser un turista responsable
- Cuando explore nuevos lugares, los dejaré tal y como los he encontrado.
- Tomaré fotos sin ponerme en riesgo.
- No me aventuraré fuera de las rutas establecidas.
- Únicamente aparcaré en los lugares designados para tal fin.
- Cuando quiera acampar, lo haré dentro de un camping autorizado.
- Cuando quiera hacer mis necesidades, no lo haré en la naturaleza.
- Estaré preparado para todo tipo de inclemencias meteorológicas.
En las islas Faroe en Escocia, tienen una semana al año “Cerrado por mantenimiento” y junto a voluntarios e influencers dedican esos días a tareas de limpieza y mantenimiento de las áreas explotadas y a difusión de campañas de concientización.
Y la cantidad de voluntarios no debe ser numerosa para ser congruentes con el meta mensaje de la campaña.
Yo entiendo que por estas latitudes estamos años luz de una gestión parecida. Y me imagino que el sólo hecho de cerrar un lugar turístico una semana con el único objetivo de generar conciencia puede poner los pelos de punta a muchos actores.
Pero al mismo tiempo hay que lograr pensar mas allá de nuestra nariz.
Si no se gestiona para el futuro, los recursos, incluso los turísticos, terminan aplastados por su propio peso, se agotan y esos atractivos no van a llamar la atención de nadie en pocos años.
¿Qué hacer?
Antes que nada el cambio empieza en uno mismo. Hacerse cargo y responsable.
Sospecho que así también crece una sociedad, desde el cambio individual, pero eso es para otra discusión.
De un lado u otro del mostrador es difícil. Si me pongo en el lugar de cualquiera que depende del turismo o simplemente le gusta viajar, me imagino que cuesta encontrar el equilibrio.
Incluso yo mismo pienso cómo seguir escribiendo en el blog, subiendo fotos o videos con respeto y responsabilidad de todos los lugares que me encanta recorrer.
Resumiendo lo que averigüé y con algunas cositas que se me ocurren ahora, puedo decir (ejem, ejem):
- Pensar antes de subir información sobre un lugar y qué implica ubicarlo en un mapa.
- ¿Está preparado ese lugar para recibir personas?
- Ayudar a generar conciencia para conservarlo.
- Tener en claro qué buscas con la imagen que estás compartiendo.
- De la cantidad de fotos o videos de un lugar decidir cuál de ellos lo refleja mejor. No tiene nada de malo transmitir el sentimiento que queramos pero que no sea lo único. Pensar que seguramente la imagen llegue a muchas personas. No deberían salir a buscar algo que no existe.
- Viajar con responsabilidad.
- Buscar lugares que no estén tan concurridos. Siempre hay lugares nuevos, alternativas igual de llamativas que la foto pero sin descubrir todavía.
- Pensá qué triste es hacer todo un viaje para ver la misma imagen que ya viste en un celular. Perderte todo lo que hay en el transcurso del paseo o simplemente girando la cabeza. Explorar, recorrer lugares, cambiar el enfoque, el encuadre.
Ya no se trata de ser egoístas con la información que tenemos. El problema ahora es otro, es totalmente distinto. Me refiero a regalarla. No tiene nada de malo en ayudar a otros a descubrir nuevos espacios, pero hacerlo a conciencia, en ámbitos de difusión responsables y hacerlo pensando en los efectos a largo plazo en el medio ambiente.
“Cuidar estos lugares no se trata de mantener a la gente afuera, evitar que vengan, sino de usar nuestra voz para hacer entender a la gente como lo pueden cuidar.”
https://youtu.be/iNrg4tXPWCA?t=365
Referencias
Estos sitios me ayudaron a cambiar de perspectiva. Espero te sirvan a vos también para ampliar lo que traté de explicar tan mal acá arriba.
- https://www.nationalgeographic.com/travel/article/how-instagram-is-changing-travel
- https://www.visitfaroeislands.com/closed/
- https://sensationalworld.is/the-icelandic-pledge/
- https://www.rei.com/blog/news/rei-presents-in-our-nature-is-photography-ruining-the-outdoors
- https://www.researchgate.net/publication/357180095_Explorando_el_impacto_de_las_redes_sociales_e_influencers_en_los_destinos_turisticos_del_overtourism_al_demarketing
- https://indomitus.eu/el-paisaje-secreto/
¡Mirá! La imagen destacada de este artículo es un dibujo de Violaine Dufourmantelle. Todavía estoy asimilando el hecho de haber participado en esta inspiración. ¡Muchas gracias Violaine!
4 Refugios Caminatas cortas Cerro Capilla Cerro López Estepa Fuera de pista GPS Huella Andina Laguna Negra Refugio Frey Refugio Jakob Solo huellas Travesias Trekking Log Tronador
Puf! Fue como una piña en la barriga…
Ni se si procese todo. Voy a releerlo bastantes veces, creo.
Abrazo y gracias!
Hola René, gracias por tu comentario.
Me costó cambiar de opinión y sé que no es fácil asimilar esta mirada.
Si al menos te pusiste a pensarlo, tengo la misión cumplida.
Éxitos
Hola Janis! No, sin dudas coincido!
Lo que me pasa es que en la nota son tantos los detalles que noto que debería(mos) replantear que al mismo tiempo me alegro -porque seria lo lógico y para bien común- y por otro me mostró que no hace falta hacer las cosas con mala intención para que el resultado no resulte en algo bueno.
Ojala trascienda. Abrazo!
(Te incomodaría que en algún posteo -dentro de unos días- mencionara y recomendara el blog y especialmente la nota esta? Digamos que para ir generando masa critica…)
¡Aclarado entonces!
Para nada René. No lo promociono mucho para no hacerle spam a la gente.
Gracias por tu apoyo. Exitos.
Excelente!!
Gracias Claudio. Espero que sirva para reflexionar.
Mucho tiempo atrás vine a vivir a Patagonia. Y desde entonces he visto al ser humano arruinar con su basura e insensatez muchos muchos lugares mágicos. Casi desdeel comienzode mi vida aquí digo que la mejor manera de cuidar un lugar es no promocionarlo,si se ve una planta rara no da su ubicación en las redes, y lo mismo vale para las aves, los animales,las pinturas rupestres, las rocas, los cristales,y un largo etcétera.
Gracias Janis por expresarlo tan bien en el artículo. Si no molesta lo comparto.
Hola Silvia, gracias por tu comentario. No es fácil. Es como automático querer compartir un lugar donde te sentís tan bien. Ojalá encontremos el equilibrio y sobre todo cuando vamos a un lugar especial, nos enfoquemos en cuidarlo.
¡Claro que no molesta!
Gracias de nuevo.
Excelente nota felicitaciones, hace tiempo que estaba esperando que este tipo de notas aparezcan y salgan del seno de la comunidad de trekking de Bariloche, y el concepto de “Leave no trace”, “No dejar huellas” o “Disfrutar de la naturaleza sin dañarla”, se incorpore de una vez por todas a las actividades recreacionales en ambientes silvestres.
Los que hacen escalada deportiva con seguros fijos y los amantes del mountain bike son un ejemplo de actividades que se consideran “de bajo impacto ambiental llevada a cabo por amantes de la naturaleza”, que son totalmente lo opuesto, dado que dejan huellas permanentes en el paisaje, alterando senderos, colocando elementos artificiales en paredes de roca antes vírgenes, pisoteando y destruyendo la vegetación para hacer rampas de saltos, impactando áreas que usa la fauna de alta montaña, afectando la experiencia de todos los que no nos dedicamos a esas actividades, y un largo etcétera.
Creo que todos somos responsables de educar a los visitantes y a los locales residentes, a los funcionarios públicos de las áreas de turismo municipal, provincial y nacional y las instituciones que promueven actividades en entornos silvestres.
La tarea es enorme pero si no nos proponemos hacerla nosotros, es decir tomar el toro por las astas y plantear estos temas, nadie lo va a hacer. No esperemos que “otros” se hagan cargo.
Seamos promotores del cambio que queremos ver, participar en organismos, instituciones, exigir a los funcionarios públicos a actuar con responsabilidad y a largo plazo, crear conciencia en cada persona que nos cruzamos en los ambientes silvestres, de tal manera de reducir al mínimo el impacto que todos realizamos.
Hola Daniel, gracias por tu comentario y el tiempo que le dedicaste.
Entiendo, también, que una sociedad crece desde las acciones individuales. En temas como este se trata de un aprendizaje que tenemos que atravezar todos.
En otro artículo que escribí sobre la etiqueta en la montaña, cuento también que aprendí sobre el manejo de la basura conceptos que ignoraba.
En ese aprendizaje y siempre con respeto, entendiendo que a veces cometemos errores desde la ignorancia y no desde la desidia, podemos ayudar a otros a cuidar todo eso que salimos a buscar.
Gracias de nuevo.
Me parecieron muy pertinentes las reflexiones que has realizado. Recién conocí este proyecto de Patagonia Trekking, y me parece muy bueno el trabajo que estás realizando.
Hace pocos años había encarado hacer algo parecido, y arranqué con un canal de youtube y de instagram que se llama paseando_asi_nomas.
Sin embargo, luego de un tiempo de generar contenido me di cuenta de otra arista negativa que sucede con la divulgación de lugares poco conocidos (ya sea por las características del terreno o por la época del año), y es el tema de la seguridad de las y los transeuntes . A veces, dando a conocer lugares de difícil acceso puede motivar a más personas a ir a ese lugar, y puede pasar que no todas y todos tengan la capacidad ténica para afrontar ese tipo de situaciones.
Un ejemplo particular que se me ocurre es con el sendero de los Palotinos, el cual tiene dificultades de tanta magnitud como la belleza de sus paisajes, y cada vez veo más cantidad de personas circulándolo. Recuerdo en particular que el verano del 2021 (post liberación de restricciones de la cuarentena) hubo un aumento considerable de casos donde tuvo que intervenir el CAX en ese sendero para rescatar a personas, y que fueron publicados en los medios.
Finalmente decidí no seguir publicando, y dejar que las personas lleguen a esa información como lo hice yo, luego de miles de kilómetros recorridos por las montañas, y cientos de horas de capacitaciones en cuestiones de seguridad en la montaña.
Ojalá puedas encontrar el balance para seguir adelante con este blog, y te deseo el mayor de los éxitos con este proyecto.
Hola Federico, muchas gracias por tu comentario. Tengo un posteo sobre Palotinos y hablo un poco de lo que comentás. Personalmente lo fui dejando siempre para otro momento porque había tantas advertencias que asustaban. Cuando lo subí sentí que podría haberlo hecho mucho antes. Pero también, fui creciendo en experiencia y hoy me veo caminando por lugares que antes me costaban mucho esfuerzo, sin complicaciones.
Trato de no hacer de papá de nadie. Explico mi propia experiencia y lo que ví tratando de ponerme en el lugar de otra persona. Apunto a que la gente se conozca (¿viste que hay mucho de auto conocimiento en esto?) y evalúe si están para hacer una caminata así. Explico los peligros y para quién es, pero no podría decirle a alguien que no lo intente.
Gracias de nuevo por tomarte el tiempo y por los buenos deseos. Veremos cómo sigue todo esto.
Excelente nota
Gracias por toda la información relacionada y por generar conciencia sobre el impacto que producimos y como mitigarlo
Pri.era vez que entro al blog y me encantó. Sueño con hacer esos trekking… alguno podré hacer seguramente
Felicitacio es y gracias por compartir estas experiencias
Gracias Maritza. ¡Seguro vas a hacerlo! Exitos.
Excelente artículo , nunca había leído nada sobre este tema. Me encanto. Cada vez que publico algo pienso en las consecuencias. Me llevo unas cuantas ideas para aportar mi granito de arena en la conservación de estos lugares tan lindos que tenemos en nuestro país.
¡Me Alegro Ariadna! En otros lugares se avanzó (al menos en las intenciones) sobre la divulgación y redes sociales. Pero xq acá falta hacer el cambio o que nos caiga la ficha. Gracias por tomarte el tiempo en leerlo y dejar tu comentario.
Éxitos
Muy buena reflexión! Qué difícil es encontrar el punto medio entre compartir y ayudar a conservar.
Yo cuando no voy muy cargado hago algo de plogging (https://www.lanacion.com.ar/lifestyle/plogging-deporte-une-ejercicio-conciencia-ambiental-nid2263862/?R=704b24), a veces que te vean recogiendo basura ajena resulta contagioso, al menos para que ensucien menos.
Es así, Marcelo. En el caso de la basura apunto al ejemplo. Hace poco caminé por el cerro Llao Llao y ví mucha basura. Iba recogiendo pensando lo mismo que vos. Quizás la gente tira porque ve que ya hay basura.. la verdad que no lo entiendo.
Por el lado de compartir lugares es complejo. Trato de recalcar que es necesario cuidarlos y estar atentos/as a nuestro paso y todo lo que implica.
Gracias por tu comentario.
Hola janis, como estas?
Me pareció super interesante lo que planteas. Estamos en esos momentos donde siempre tenes una respuesta canchera o alguna chicana ante estas problemáticas cuando uno habla del cuidado del medio ambiente y la masividad de las “visitas”. La realidad es que cada vez vive mas gente en la zona (sobretodo despues de la cuarentena) y mas gente viene de vacaciones en forma masiva. El colapso es notable, el deterioro también. Pero a medida que aumenta el “consumo” de los espacios naturales lo que no aumenta es el nivel de respeto y de consciencia. Los “de acá” estamos siendo expulsados y cada vez hay menos lugares donde hay tranquilidad y silencio.
El concepto de “es de todos” solo implica, para esa “masa”, derechos y ninguna obligación. Desde el impacto sonoro de los que te escuchan cumbia al palo en la playa, la mugre, los gritos, etc… a la explotación masiva de lugares compartidos por los “influencers” que para ganar un like mas o un mango mas…
Pasa con los “locales” también, gente que promociona turisticamente y te muestran la foto del fueguito cuando esta totalmente prohibido por el tema de los incendios.
Si, puede ser que quede uno como un “mala onda”, pero la verdad es que hay lugares que es mejor mantenerlos en secreto. La mayoría no vive la montaña desde un lugar de respeto por la naturaleza. Quieren ir a hacerse la foto de “postureo” como la tiene fulano de tal. Me cansé de pelearme con gente que “ama la naturaleza” y le manda videos a los amigos en la capital, mientras hace fuego en un lugar prohibido sin siquiera traer agua para apagarlo.
Con el florecimiento de los “influencers” o instagrams de viajes hay lugares que están totalmente destrozados y superpoblados porque todo el mundo quiere ir. Ademas adhiero a la manipulación que se hace con las imágenes, mostrandote solo una partecita.
Recuerdo Ñivinco, desconocida para muchos (me incluyo) hace unos 6-7 años atrás.. apareció en una nota. La conocí, me encantó. Un par de años después ya era disneylandia. Atestado de gente, ruido, mugre…
Entiendo que “todos tienen derecho” pero no todos al mismo tiempo. Y habrá que analizar cómo organizar este tema, y sino que la gente empiece a vacacionar en otros lugares. También es una cuestión tanto de los locales como de los entes que regulan el turismo, el no transar con tanta “demanda” turística y empezar a “Achicar” la disponibilidad de espacio en la zona y que el turismo se vaya desviando un poco a otros lugares. Si el precio es “tener algo menos de plata”, bienvenido sea por vivir en paz y cuidar el medio ambiente.
Crecí en Bariloche, lamentablemente he visto el deterioro de la ciudad y alrededores de una forma tal que causa mucha tristeza.
Adhiero al comentario mas arriba del tema de la escalada, el MTB y agregaria algunos grupos de trekkings, las famosas “carreras” (que encintan todo para marcar pero luego nadie viene a limpiar), y ni hablar algunos lugares donde se practica Motocross y parece que tienen via libre para detonar a fuerza de motosierras lo que sea necesario para hacer el circuito mas divertido.
Quizas es hora de inmolarse un poco, quedar como el “malo de la película”, pero empezar a restringir ciertos lugares.
Porque por mas “plata que traiga” el turista, ellos estan una semana, y el desastre queda para nosotros de por vida.
Yo genero contenido visual como fotógrafo, pero en general no comparto una ubicación exacta del lugar (sobretodo si es esos lugares “únicos”, puedo poner la zona, la ciudad, pero no el lugar exacto. Hago la foto y punto. Quizás, de forma insconsciente, estoy cuidándolo un poco.
El dia que haga contenido “turístico” tendré muy en cuenta tus cuestionamientos y como poder mostrar las cosas de otra manera y, algunos lugares, “guardármelos” para mí (al menos en cuestiones de geolocalizaciones).
Por cierto, te encontré porque justamente estaba buscando ese “famoso” mirador en la zona del valle encantado… (que aún no encontré).
Gracias por tu contenido.
Muchas gracias por tu mensaje, Javier. Y por ponerle tanta dedicación.
Justamente en estos días salió una noticia sobre la aplicación de un cupo máximo para visitas diarias a la zona del Cajón del Azul, en el Bolsón.
Quizás sea la solución o una parte de la solución. Es cuestión de ir probando. Es un buen augurio que se está haciendo algo. Al menos, empezando por lugares que ya tienen infraestructura.
Estamos en contacto.
Éxitos.
Hola, Janis
En Agentina siempre decimos “es cultural”, sí claro, todo es cultural en todas partes. En este caso la cultura no cambiará mientras los líderes no consensuen que la Educación debe cambiar de raíz. Desde jardín de infantes y machacando en la primaria y recordando en la secundaria hasta que esos niños lo lleven a sus casas y sean más padres los que inculquen el respeto por la vida, el prójimo y la naturaleza a sus hijos desde el nacimiento. Luego de décadas nuestra cultura podría mejorar.
Lo que contás sobre la patagonia pasa en las calles de Buenos Aires. Y justamente la gente “más educada” es la que interrumpe el paso de calles y avenidas abandonando sus autos en la puerta del colegio para estar cómodos y bajar a los chicos JUSTO en la puerta del colegio, ni un metro más, ni uno menos. No hablemos de la costa bonaerense en temporada.
Ego. La mayoría de las redes sociales online son instrumentos del ego. Pero es tema para otro día. Y disculpas a todos los turistas posteros que podrían llegar a leerme, pero ¿viajar para sacarte una foto en el paisaje que viste en instagram? … ¿para sacarte una foto?
Mejor no escribo más, me tendrías que echar del blog, y todavía hay mucho que no vi.
¡Buenas! Hay una frase que se usa mucho en gestión que dice que la cultura se come en el desayuno a la estrategia. Me acordé porque, en este caso, la cultura sería nuestro comportamiento como sociedad y la estrategia las políticas para cambiarlas.
Yo creo que cualquier cambio deberá surgir desde nosotros mismos. Por eso me parece que el ejemplo de cada uno es importante.
Gracias por tus mensajes, Liliana. Siempre es interesante la visión de cada uno en un tema tan complejo.
¡Saludos!
Primera vez que leo una nota tratando este tema. Muy bien lograda. Invita a la reflexión. Gracias
Gracias por tu mensaje Cristian.