La BASURA es toda nuestra

Creo que el problema de la basura que encontramos en nuestros bosques y montañas es nuestro, es de todos y todas. La responsabilidad no es solamente de las personas que tiran esa basura. No es tan fácil como señalar a un sólo culpable.

Algunas personas están tan acostumbradas a vivir rodeadas de basura, que no la ven. No la ven en su calle y tampoco les resulta extraño tirar un pañuelo en un sendero.

Es que ya hay tanta que no sabemos qué hacer. Desborda los tachos, nuestros bolsillos y ya no entra en los basureros.

Tenemos que cambiar nuestra forma de vivir.

letras de scrable sobre fondo verde con el mensaje en inglés
Comprá menos, elegí bien, hacelo durar
Foto de Edward Howell en Unsplash

¿Ya lo viste? 

Yo lo noté hace algún tiempo y ahora cada vez más. No está escondido y tampoco hay que irse muy lejos. Está a la vista de cualquiera.

Por ejemplo, salgo a caminar por mi barrio y puedo ver… son como unas especies nuevas. 

Hoy, por ejemplo, vi un pote chiquito de yogur tratando de parecer una flor. Estaba totalmente destrozado y estaba abierto en flecos tratando de parecer una margarita.

Hace unos días en un sendero acá en Bariloche ví cómo unas flores blancas de papel tissue estaban saliendo desde troncos, entre las hojas del piso o directamente en el camino.

Una pila de basura

Hay tanta, pero tanta, pero TANTA BASURA que ya no la distinguimos. Es paradójico, pero ya forma parte de nuestra vida. Es como que lo aceptamos.

Mirá, este razonamiento empezó cuando intentaba hacer un video con las caminatas en los senderos del Parque Municipal Llao Llao. Pero a los pocos pasos me di cuenta que el foco iba a tener que ser otro. Caminaba y no dejaba de ver basura en todos lados.

El parque del Llao Llao no tiene defensas.

Entiendo que el lugar es muy lindo y para colmo, resulta fácil de llegar y de caminar. Casi no tiene pendientes, el bosque lo rodea todo el tiempo y tiene algunos de los miradores más buscados en Bariloche.

Ya sabemos que el problema de la masividad en estos entornos naturales hace que se degraden con el tiempo. Y la facilidad de acceso hace que lleguen personas que no lo valoran.

Hace un tiempo escribí algo sobre la difusión de lugares naturales ☝

Con la cantidad de gente que llega a recorrerlo (cerca de 700.000 por año) es evidente que falta también infraestructura, control y mantenimiento. Por lo pronto, al menos, parece que se está proyectando trabajar en mejoras:

Puro blah blah 

Mientras hacía el video, lo primero que me surgió fue hablar sobre la conciencia. Cuidar el lugar, llevarnos toda la basura y blah blah blah.

Porque sí, ya siento que son palabras que no transmiten nada, vacías.

Y pensando un poco más allá de mi nariz, ya no sé si vale la pena apuntar a la sensibilidad de la gente. Me refiero a la que ensucia un bosque, playa o montaña totalmente a conciencia. Mirá que hay carteles de todo tipo pidiendo que se llevan la basura.

un cartel con un dibujo de un duende y el texto de no tirar papel sanitario
Un duende pidiendo no le tiren PH
un banco de madera tallado con la palabra Bariloche de un lado y el mensaje de "no te pedimos que limpies solo te pedimos que no ensucies" del otro
Un banco pidiendo que al menos no ensucies

Evidentemente, si con toda la campaña que existe, igualmente se desprenden de paquetes en medio de un bosque es porque el mensaje les pasa por al lado. Y para que no les llegue, con todo lo que hay, es porque directamente no les importa

Entonces, ¿de qué sirve? ¿A quién hablarle?

Podría haber mucho más:

  • concientización
  • cartelería
  • publicidad
  • incluso educación en las escuelas y en casa

De todas formas, creo que no importa. No importa la cantidad, los cómos, las formas, los medios: a la gente en general simplemente no le importa.

Pero, aunque la falta de educación es evidente, creo que todavía hay más por analizar.

El asunto no es tan sencillo: no se trata solamente de enfocarse en un desubicado que tira a propósito un papel en un sendero. Es infinitamente más complejo.

Somos todes

Es que somos todos y todas. Es nuestra forma de vivir. La basura, la contaminación, es inmensa. Nos rodea, nos inunda. 

En la ciudad ya es tan común y cotidiano que pasa inadvertido. Sólo la vemos cuando la basura está como desubicada. En un sendero en el bosque, en una laguna cerca de la cima de la montaña, debajo de unas lengas en una zona de acampe. 

Pero está en todos lados y no hay forma de contenerla. Desborda.

Si tiramos el papelito de un caramelo o la botellita de agua mineral al cesto de basura ya nos sentimos Greta Thumberg. Como que ya cumplimos, ¿no? 

Cuando en realidad el problema es anterior: no deberíamos haber comprado una botella de plástico.

Nuestra forma de vivir, esta comodidad que adquirimos tiene un precio. Sí, nos permite tener tiempo para crecer en lo que la raza humana necesite. Es como que ganamos tiempo por un lado, pero cada vez nos queda menos por el otro.

Cuánta energía y recursos hacen falta para fabricar y transportar una botella de plástico de 500ml de agua y cuánta energía y recursos hacen falta para reciclarla (cuando se la recicla).

¿Qué ganamos al comprar una hamburguesa con papas fritas en una caja de cartón? No ganamos en salud ni comemos más barato. Porque la hamburguesa ni es saludable ni es más barata. Al menos acá en Argentina nos venden esas cosas como si las sirviera un mozo en vajilla de porcelana.

Según este informe de 2017, McDonalds genera un millón y medio de toneladas de envases que se tiran al año.

No es lo mío así que no apunto a escribir un informe sobre ecología ni comportamiento humano. Lo que pasa es que como no puedo explicarme cómo es que una persona va a una playa y decide dejar un pañal escondido entre los árboles es que seguí pensando en el tema y me di cuenta cómo me manejo yo mismo con la basura.

Arrojar una botella de plástico al cesto de la basura es muy fácil. Es lo mínimo que puedo hacer. ¿Pero es suficiente?

un cartón del payaso de mac donalds asomandose detrás de unos arbustos saludando con la mano
Qué miedo…
Foto de Erik Mclean en Unsplash

Menos plástico

Todo el plástico que alguna vez se fabricó todavía existe. Pensá que empezó a fabricarse con masividad solamente hace 70 años.

Sólo el 30% sigue en uso y el resto está en la forma de residuos que todavía existen en vertederos, océanos, ríos, en el aire o incluso en nuestra sangre. Hoy en día es más probable que aspires microplástico a que lo ingieras.

Así que de alguna forma tenemos que ayudar a que se produzca menos plástico.

Comida, rápida para matarte

Por lo pronto, pensé en no comprar comida preparada que viene en esas bandejas de plástico. Y si lo hago porque no hay otra opción, lavar y reusar el recipiente. 

Tampoco comprar en cadenas de comida rápida. Son conceptos que en su forma elemental, generan más residuos que beneficios. Básicamente los únicos que se benefician son ellos.

Separar la basura y compost

A esta altura es elemental tener en casa al menos un par de cestos para la basura. Uno para los reciclables y otro para el resto.

Sobre todo si tenés lugar como un balcón o jardín no hay excusa para no separar los restos orgánicos de frutas y verduras y hacer compost.

A granel

Si te fijas, las grandes cadenas de supermercados venden hasta una lechuga en bolsas de plástico o unos tomatitos cherry en bandejas. Pasa lo mismo con los frutos secos; todos envasados en plástico.

Vamos a ayudar mucho a reducirlos comprando en tiendas que venden a granel o verdulerías de barrio. En las ciudades grandes hay negocios que venden a granel hasta el aceite.

Cada vez se ven menos bolsas de supermercado de nylon. Acá en Bariloche se prohibió su uso hace algunos años pero todavía quedan las bolsitas en los sectores de verdulería o la carne.

A propósito, ¿sabías que el basurero de Bariloche está dentro de los 50 más contaminantes del mundo? Es la única ciudad de Argentina en ese ranking.

Plogging

Volviendo al terreno del trekking, acostumbro a salir a las caminatas con un par de bolsas para la basura. Bolsas reusadas del súper. No pretendo levantar toda la basura que encuentre pero sí la que pueda. 

Averiguando sobre esta costumbre resulta que ya tiene nombre: Plogging. Se trata de combinar las carreras de trail running o caminatas con la recolección de la basura.

Por lo que veo en cada salida, los pañuelos descartables están primeros en el listado de basura. Así que con una bolsa como guante, se pueden juntar esos papeles y sacarlos de ahí.

Una cosa distinta son esos lugares que se usan como baño. Lo correcto sería que nos llevemos los papeles que usemos y dejemos enterrados los excrementos. Lo mismo, si no queda otra opción que dejar el papel, dejarlo enterrado bien profundo. Pero nunca al aire libre.


Es un tema que tiene un margen infinito para discusión y aristas muy complejas.

Creo que si quienes tenemos algo de consideración y conciencia hacemos una parte, los entornos naturales como nuestros bosques y montañas van a estar un poco más limpios, al menos, algún tiempo más.

  • Sé que es mucho y si llegaste hasta acá sin suicidarte de aburrimiento es que el tema te interesa.
    • Por eso te propongo que pongamos primero, antes que nada en nuestra mochila de caminatas, un par de bolsitas para juntar algo de toda esa basura que nos molesta ver.
  • Y si me dejas un comentario contándome cómo ves vos todo esto, sería bárbaro.

Links

Mientras averiguaba sobre el tema junté estas referencias

Sobre la basura en general:

Sobre el plástico en particular:

2 comentarios en "La BASURA es toda nuestra"

  1. ¡¡EXCELENTE NOTA!!! Felicitaciones

    Agregaría algo al “cóctel” de posibles razones para que ésto ocurra: muchísima gente no toma lo público (las áreas públicas) como propio, no se “apropia” (en el buen sentido) de esas áreas. Porque me atrevo a decir que la mayoría de la gente que tira basura en los senderos, no lo hace en su parque o jardín, ahí controla muy bien sus residuos. Se cuida muy bien lo privado y se descuida lo público. Hay que tratar a lo público como “privado pero de todos -somos todos co-propietarios”…

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    • Hola Claudio, sí, es cierto. Además mucha gente se queja sobre el uso de sus impuestos pero se gastaría mucho menos si todos colaboramos en el cuidado de los que es de todos.
      Te agradezco haber dejado el comentario y tomarte el tiempo de leer estas líneas.
      Éxitos.

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