Trekking en El Chaltén: 3 días entre Laguna Torre, Fitz Roy y la Loma de las Pizarras

Introducción

Mi primera impresión en los senderos de El Chaltén no fue perfecta. Esa primera mañana, camino a Laguna Torre, fue gris, sin profundidad y lleno de gente.

Fue con la carpa en la mochila. Con desvíos, decisiones raras y algunos errores. Pero, en tres días caminando, pude recorrer senderos icónicos, Laguna Torre y Laguna de los Tres. Y un desvío a Loma de las Pizarras que pude haber programado mejor. 

Esta es esa travesía: escapando de masas de turistas, pizarras rotas y una bajada algo improvisada hasta la Laguna Sucia.

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Trekking en EL CHALTÉN

Día 1: De El Chaltén a D’Agostini y Loma de las Pizarras

Venía desde Bariloche en auto y una nevada me desvió cinco horas por El Calafate. Aproveché para visitar el glaciar Perito Moreno y seguí hacia El Chaltén con la idea de asegurar, al menos, los senderos clásicos. 

En el Chaltén (como en cualquier lugar de la Patagonia) el clima tiene la última palabra. Y más a principios de abril. Con el pronóstico estudiado pude organizar los primeros tres días para caminar con carpa sin volver al pueblo.

Desde el centro de El Chaltén salí hacia el campamento D’Agostini, a pasos de Laguna Torre.

El cielo estaba gris, chato, el pueblo empezaba un día más de rutina. En el comienzo mismo del sendero vi a decenas de personas subir en fila. Cuando creés que te quedaste solo, aparece otro grupo.

¿Dónde estoy? ¿Todo este esfuerzo para llegar hasta acá y quedarme atrapado en este flujo de personas?

El primer mirador al cerro Torre estaba cargado de voces. Escuché idiomas de todo el mundo. Asiáticos, alemanes, franceses, estadounidenses.

En ese mirador al cerro Torre, está el cartel del comienzo de la zona inundable.

Sí, todo el amplio valle que baja desde la laguna Torre es posible que se inunde si un bloque de glaciar cae de golpe en la laguna y hace que se forme una ola que pase la altura de la morena.

El sendero hasta la Laguna Torre tiene en total 9 kilómetros muy tranquilos. Obviamente existen algunas pendientes pero desde el mirador al cerro Torre (a 3 kilómetros del inicio) sigue pegado al bosque y prácticamente llano hasta la laguna.

Campamento D’Agostini

Armé la carpa, almorcé algo rápido y salí de nuevo a caminar, más liviano. Ignoré la Laguna Torre porque tenía el objetivo del día a la vista: la Loma de las Pizarras.

Desde el campamento bajé de nuevo por el valle hasta la conexión de las lagunas Madre e Hija (son 3 kilómetros) y remonté el bosque hasta el desvío a Loma de las Pizarras.

Loma de las Pizarras

El sendero trepa las vertebras del cerro, se abre paso entre lengas y gana altura con rapidez. Desde la ladera, el valle del río Fitz Roy se despliega completo. Del otro lado se ve el Pliegue Tumbado, el cerro Solo, y el blanco compactado de los glaciares.

Enseguida el suelo demuestra el nombre del lugar. La Pizarra, una roca metamórfica que se fractura en capas finas y paralelas.

Según averigüé, este tipo de formación no solo define el suelo que se pisa, sino también el carácter de la montaña: bordes cortantes, superficies planas que se descaman con facilidad, y laderas que se desarman al menor descuido.

En la Loma de las Pizarras, no solo cambia el paisaje: cambia el sonido de tus pasos. El suelo empieza a crujir, se quiebran capas milenarias bajo cada pisada.

La nevada del día anterior había dejado todo cubierto. El avance se me hacía cada vez más lento. A una hora de la cima frené. Quedaban pocos minutos de luz y hacia adelante el paisaje se ponía más complejo, mucho más escarpado. Los resbalones se iban repitiendo.

Con la mirada en el objetivo del día no tuve otra que decidir volver. Adelante mío, como emergiendo detrás de la cumbre que no iba a alcanzar, se alzaba el Fitz Roy y sus agujas vecinas.

No se movía una gota de aire y el paisaje de granito y blanco reposaba en calma. Como si descansara después de un día de trabajo. Ecos de arroyos lejanos llegaban deslizándose en el aire.

Hacia atrás, bajando la ladera del cerro, se distinguían perfectamente las dos lagunas, Madre e Hija. Laguna Capri estaba también en el cuadro y más lejos se distinguía el pueblo, la estepa y el lago Viedma.

No podía seguir arriesgando los tiempos. Con una última mirada a la cima allá lejos, empecé a bajar.

Con la visión directa al pueblo, pensé que podría haber señal de celular. Y así fue. No la dejé escapar y avisé a casa, las novedades del día y los planes para los días siguientes.

El regreso se hizo larguísimo.

Volví por el mismo camino, con el último rebote de luz y la linterna olvidada. Usé el celular hasta llegar al campamento. Las botas y las medias empapadas, el frío de la noche y la bolsa de dormir fueron la escena final del primer día.

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Día 2: Laguna Torre, Mirador Maestri y conexión a Poincenot

Después de un primer día tan intenso, con las botas y las medias empapadas esperándome afuera de la carpa, estiré el sueño todo lo que pude.

De todas formas. el plan del día era simple. Descansar y llegar sin apuro a Poincenot, el campamento al pie del Fitz Roy.

Pasadas las 10hs, caminé hacia la laguna Torre y su mirada al cerro Torre allá al fondo. Había nubes cerca, sí, pero todos los cerros que rodean la laguna estaban visibles. Impagable.

Mirador Maestri

Bordeé la morena hacia el Mirador Maestri. A mi alrededor, silencio. Sólo una pareja de extranjeros admiraba el paisaje. Les di espacio hasta que nos cruzamos en su retirada y pude quedarme varios minutos en soledad. 

Admiré los glaciares que bajan en lenguas quebradas, azules y blancas. El viento silbaba sobre el hielo a lo lejos.

Al regresar, encontré una cascada escondida, de esas que no figuran en los mapas ni en los relatos.

Lagunas Madre e Hija

Desarmé la carpa y seguí hacia Poincenot. El trayecto entre las lagunas Madre e Hija fue una sorpresa. Nadie me había hablado de ese lugar. Un claro, una playa, y la silueta del Fitz Roy apareciendo al fondo. No hay palabras para esa escena.

Caminé tranquilo, en calma. El sendero sube poco, se amolda al terreno. En la parte final, pasarelas de madera anuncian la cercanía del campamento.

Llegué a Poincenot antes del atardecer, armé la carpa en una esquina y cené temprano. El pronóstico para el tercer día era viento fuerte pero cielo despejado.

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Día 3: Ascenso a Laguna de los Tres, Fitz Roy y bajada a Laguna Sucia

No soy fan del amanecer en la laguna. Dormí hasta las 8 y desde Poincenot vi un cielo que ya lo decía todo. A esa hora, muchos ya bajaban.

Poca gente quedaba en el campamento cuando empecé la subida a la Laguna de los Tres.

Subida a Laguna de los Tres

La advertencia en la base de Laguna de los Tres es clara: si no estás preparado, no subas. Y tiene sentido. La pendiente se empina. Pero si estás acostumbrado a caminar, no es una locura.

Al fin, el Fitz Roy

Arriba, Laguna de los Tres. El Fitz Roy frente a mí, las agujas, el cielo y el viento. Tardé en registrar dónde estaba. Me senté, respiré, miré.

Debe ser uno de los paisajes más anhelados por la gente de montaña. Y lo tenía enfrente mío.

¿Yo compartía esa fascinación por este paisaje? 

Tengo que reconocer que no. No puedo negar lo maravilloso que es. Pero El Chaltén tenía guardado otro lugar para mi.

Caminé al mirador de las dos lagunas; la Sucia y la de los Tres. El viento venía en aumento desde que había pisado el borde de la laguna. Y en ese mirador apenas se podía estar parado. Pero la vista es tan espectacular que intenté resistirlo.

Laguna Sucia

Y bajé. Pero no por donde vine. Una canaleta hacia Laguna Sucia me llamaba. Sabía que desde allí se podía llegar hasta abajo. No sabía si era buena idea, pero lo intenté.

Fue una bajada tensa, con roca suelta y pasos medidos. A la sombra, las piedras estaban heladas.

Llegué al borde rocoso de la Morena y emprendí la bajada final a la Laguna Sucia en diagonal. Arriba me miraba el Fitz Roy y sus glaciares. El cielo celeste y el blanco de las paredes de nieve pintaban a Laguna Sucia con los mismos colores que debe haber en el paraíso.

Pero cuando llegué al borde de la laguna, supe que había valido el esfuerzo. Nunca es una pena.

Laguna Sucia brillaba. Esmeralda, blanca, azul hielo. Las paredes de roca derramaban hilos de agua. El Fitz Roy se erguía desde atrás, como dueño de todo alrededor.

Regreso a Poincenot

Desde Laguna Sucia bajé de nuevo a Poincenot. El recorrido no es fácil y se hace por momentos saltando de una roca a otra. Ahí entendí porque poca gente llega a Laguna Sucia. Siendo un lugar más espectacular que Laguna de los Tres, llegar también es más difícil. No es para cualquiera, digamos.

Después enganché una bajada muy arriesgada. Pero entiendo que pasé por alto una alternativa por el bosque. 

Como sea, llegué al sendero que me dejó de nuevo y finalmente en un codo de la subida a la laguna de los tres y desde ahí retomé la vía normal a Poincenot.

El hambre me había empujando más rápido que la ganas de descansar. Así que después de un almuerzo encaré el regreso final a El Chaltén.

Poincenot estaba prácticamente desierto (en comparación con la noche anterior) y desde ahí, con el viento en la espalda bajé a la Laguna Capri. 

Desde Capri, la bajada al pueblo. Fin del circuito.

Acá te dejo el link a mi equipo de trekking que usé en El Chaltén

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Datos útiles si estás por hacer estos senderos en El Chaltén

Recomendación personal: si nunca acampaste en montaña, considerá hacer estos senderos en el día. Son largos, pero sin peso en la espalda vas a disfrutarlo más.

¿Cuántos días conviene dedicarle?

Como te adelanté en el posteo anterior, las vistas más buscadas son

• Loma del Pliegue Tumbado
• Laguna Torre
• Laguna de los Tres

Cada uno de estos senderos, saliendo desde el Chaltén te demanda un día entero. Así que en este caso serían tres días.

¿Alcanzan tres días para conocer El Chaltén?

Ya te imaginas que no. Primero porque hay muchos otros senderos y miradores. Pero además seguramente tengas días lluviosos o simplemente nublados. ¿Vas a estar caminando 6, 8 horas para no ver nada?

Otra alternativa es hacer el recorrido a Laguna de los Tres desde el puente del Río Eléctrico, a unos 16 kilómetros de El Chaltén. Podés llegar en un transporte que se contrata para este tramo solamente.

Como lo hice yo, durmiendo en los campamentos D’Agostini y Poincenot me permitió conocer otros lugares cercanos a los más conocidos, como el Mirador Maestri, Loma de las Pizarras o incluso la conexión de las lagunas Madre e Hija.

También me quedó afuera el mirador del glaciar Piedras Blancas muy cerca del campamento Poincenot (un pancho) o el Cerro Madsen, que lo tenía en los planes pero el viento en Laguna de los Tres apenas me dejaba estar en pie.

También se puede hacer por separado, saliendo y volviendo al pueblo cada día.

Distancias aproximadas

• El Chaltén – Campamento D’Agostini: 9 km
• Campamento D’Agostini – Loma de las Pizarras (ida y vuelta): 12 km
• Campamento D’Agostini – Campamento Poincenot: 11 km
• Campamento Poincenot – Laguna de los Tres – El Chaltén (por Capri): 18 km

• Señal de celular: solamente en Loma de las Pizarras tuve algunos tramos con cobertura, sobre todo con vista al pueblo.

¿Vale la pena hacer este recorrido?

Si estás planeando tu primer trekking en El Chaltén, este circuito es una gran forma de empezar. En tres días recorrí dos de los senderos más emblemáticos —Laguna Torre y Laguna de los Tres— con un desvío inesperado a Loma de las Pizarras y una bajada hasta Laguna Sucia que nunca voy a olvidar.

¿Es el mejor trekking en El Chaltén? No lo sé. Pero fue el mío. Y eso es lo que vine a buscar.

¿Se puede acampar gratis en El Chaltén?

Los campamentos D’Agostini, Poincenot y Capri, aunque rústicos, están dentro de un parque nacional y desde 2024 se empezó a cobrar una tarifa o canon por su uso.

La Administración de Parques Nacionales cedió la gestión de estos campamentos a la Asociación Civil Amigos del Parque Nacional Los Glaciares. Hay una página donde podés reservar y pagar tu estadía en cualquiera de estos campamentos.

¿Se paga para caminar en El Chaltén?

También desde 2024, la APN cambió su política respecto al acceso a los senderos en El Chaltén y el acceso a los senderos más conocidos de El Chaltén dejó de ser libre y gratuito. Hoy hay que abonar una tarifa para ingresar a los circuitos principales del Parque Nacional Los Glaciares, incluyendo Laguna Torre, Laguna de los Tres, Loma del Pliegue Tumbado, entre otros.

La página del Parque Nacional Los Glaciares tiene el cuadro tarifario actualizado con descuentos para visitas de varios días o flexipass.

¿Cuánto cuesta?

• Visitantes extranjeros: $45.000
• Residentes en Argentina: $15.000
• Estudiantes universitarios argentinos: $7.000
• Residentes de Santa Cruz: $5.000
• Gratis: Personas con discapacidad, jubilados, residentes de El Chaltén, menores de 6 años, guías registrados y visitas educativas.

Dato a tener en cuenta: si volvés dentro de las 72 hs, pagás la mitad en la segunda entrada.

¿Dónde se paga?

Hay tres portales de ingreso donde se hace el control y cobro:

1. Portal Base Fitz Roy (al final de la avenida principal)
2. Portal Los Cóndores (inicio de Pliegue Tumbado y miradores)
3. Portal Río Eléctrico (16 km al norte, para Piedra del Fraile y zona del Electrico)

En todos los casos, podés pagar con tarjeta o escaneando un QR. No aceptan efectivo.

¿Se necesita permiso para hacer trekking en El Chaltén?

(Podés explicar qué trámites hay que hacer, si se declara la salida, si hay que registrar la carpa, si se permiten fogones, etc.)

¿A dónde va lo recaudado?

Según Parques Nacionales, lo recaudado se destina a mejorar senderos, señalización, baños secos y otras tareas de mantenimiento e infraestructura. Veremos.

¿Hay agua potable en los campamentos o en los senderos?

En general se toma agua de arroyos y la mayoría está limpia, pero se recomienda pastilla potabilizadora o filtro en ciertos puntos. Hubo un problema serio con la planta de tratamiento de líquidos cloacales de El Chaltén.

¿Dónde se deja el auto si se va en vehículo?

El estacionamiento es libre en el ingreso a los senderos principales. En general es seguro pero no vigilado.

¿Hace falta registrarse para hacer estos senderos?

Una de las dudas más comunes antes de salir a caminar por El Chaltén es si hay que registrarse o no. Y la respuesta es: depende de por dónde vayas.

Si vas a recorrer los senderos más conocidos —los que muchos llaman “la Red Troncal”— no tenés que hacer ningún trámite previo. Pero si tenés pensado alejarte un poco más y meterte en zonas menos transitadas o con mayor exigencia técnica, ahí sí se requiere completar el Registro de Área Remota o pasar por el Centro de Visitantes del parque.

Sin registro, salís caminando

Podés arrancar sin registrarte si vas a cualquiera de estos senderos:

• Laguna de los Tres
• Laguna Torre y Mirador Maestri
• Laguna Capri
• Loma del Pliegue Tumbado
• Chorrillo del Salto
• Sendero Madre e Hija
• Miradores de los Cóndores y de las Águilas

Son los más visitados, bien señalizados y, en general, no implican riesgos técnicos ni aislamiento prolongado.

Con registro obligatorio

En cambio, si tu plan incluye lugares más alejados o rutas con cierta complejidad —como travesías largas, cruces de pasos o sectores con nieve persistente— sí o sí tenés que registrarte antes:

• Loma de las Pizarras
• Laguna Sucia
• Cerro Madsen
• Paso del Cuadrado
• Paso del Viento
• Vuelta al Cerro Huemul
• Bahía de los Témpanos
• Laguna Toro y zonas cercanas

En estos casos, tenés que pasar por el Centro de Visitantes “Ceferino Fonzo” antes de salir. No es un simple trámite: te informan sobre el estado del sendero, posibles alertas y equipo recomendado.

• Esta info está en el sitio https://trekkingelchalten.com/

¿Se permite hacer fuego?

No está permitido hacer fuego en ningún sendero ni campamento. Solo cocinás con hornalla portátil.

¿Y después?

Esta fue mi primera salida en El Chaltén. Tres días caminando entre los senderos más conocidos, intentando hacerlos propios. Pero lo que más me sorprendió no estaba en estos circuitos.

En la segunda parte me metí por senderos menos transitados, con menos gente y más preguntas. Y terminé llegando a un lugar al que no esperaba llegar.

A veces, la mejor parte del camino no es la que imaginabas. Es la que aparece cuando no tenías ningún plan.

Si te interesa ese tipo de salidas, te invito a seguir el blog o suscribirte al canal de Youtube.