Vuelta a la Laguna de los Témpanos

Una de las vistas más lindas de la zona de Bariloche es la de Laguna de los Témpanos, a sólo 40 minutos de Laguna Jakob. Está rodeada de paredes verticales de roca y formando un poco más arriba una especie de anfiteatro. 

Desde allí arriba, bajan algunas cascadas de deshielo que alimentan la laguna. El agua sigue su curso hacia la laguna Jakob y luego por el valle del arroyo Casa de Piedra hasta el lago Moreno.

En la zona de la laguna de los Témpanos existe una confluencia de senderos.

A la derecha de la laguna, empieza el recorrido de la travesía Jakob a Laguna Negra. Esta subida es muy especial. Tiene un tramo donde es necesario usar las manos para trepar hasta llegar al pie del Pico Refugio

Por esta razón, Parques Nacionales requiere la asistencia de alguna persona guía de montaña para completar la travesía.

Es una especie de filtro donde varias personas se quedan afuera por vértigo ante el recorrido tan expuesto.

Hacia el otro lado, a la izquierda de la laguna, está el Paso Schweitzer hacia el valle del Casalata que finaliza en el lago Mascardi.

Desde ese mismo paso inicia otra alternativa a Laguna Negra. En este caso transita por el Pico Schweitzer y Punta Témpanos y transcurre sobre esa pared tan especial que se admira desde abajo. Sigue después hacia el filo del cerro Navidad para unirse a la senda más tradicional de la travesía a la laguna Negra.

Pero, si existe una variante a Laguna Negra sin trepada ni exposición, ¿por qué la travesía se hace subiendo por Pico Refugio?

Fue también la pregunta que hice en el refu. La respuesta más abajo.

Con estas dos alternativas, pensé en armar un recorrido circular que suba por Pico Refugio y regrese por el Paso Schweitzer. 

El video en YouTube de la vuelta:

Subida a Laguna Jakob

Lunes 12

Algo más tarde de lo planeado empecé la subida a Jakob desde el Cajón del Casa de Piedra. Es decir, en lugar de caminar hasta el Tambo de Báez, ingresé al bosque desde el puente del arroyo en la ruta.

Obviamente me arrepentí en cuanto noté que las piernas estaban trabajando de más y tan temprano.

Llegué al refugio San Martín las 12hs. Había caminado unas tres horas y media. Allí conversé con los refugieros explicando mis planes y sobre todo escuchando sus recomendaciones. Este paso es fundamental siempre que se tenga la posibilidad.

También me registré en el libro de visitas aclarando mi destino.

Laguna de los Témpanos

Cerca de las 13hs ya estaba en la laguna de los Témpanos. Llené dos botellitas con agua y almorcé liviano teniendo en cuenta el esfuerzo de la subida al Pico Refugio.

A diferencia de la vez anterior, cuando hice la travesía Jakob a Laguna Negra, sabía qué esperar con respecto al marcado de la ruta. 

Aunque, también a diferencia de la vez anterior, me reconocí con algo más de cuidado en la trepada por la grieta. Y cuando digo cuidado en realidad quiero decir cagaso. 

Había más agua cayendo por las paredes y aunque estuviera estrenando buen calzado no estaba del todo confiado. 

Pico Refugio

Una vez terminada la parte de trepada (son literalmente 5 minutos) seguí la caminata en dos pies. El filo en el Pico Refugio no sólo me abrió la vista al Valle del arroyo Casa de Piedra. 

Una sombra enorme pasó muy cerca.

Levanté la vista y encontré un parapente pasando casi a mi altura. Si yo estaba disfrutando del momento no me puedo imaginar la sensación de estar surcando el valle en el aire.

Por lo avanzado del día pensé que era imposible cruzarme con más personas pero me sorprendieron dos mujeres llegando desde el oeste. A diferencia mía, caminaban rápido y súper livianas. Sólo con su chaleco de trail running venían reconociendo el terreno para la carrera de los 4 refugios que sería en dos semanas.

Estaban a punto de hacer la bajada por el Pico Refugio porque no podían seguir hacia Laguna Negra. La travesía estaba cerrada desde que inició el incendio en el brazo Tristeza.

Desde el Pico Refugio me quedaba transitar la superficie de roca erosionada en dirección noroeste, hacia el otro filo, ya con vista a la Laguna Navidad. Un par de manchones de nieve me hicieron dar algunas vueltas para esquivarlos.

Laguna Navidad

La tarde ya iba promediando. Ya llevaba unas 8 horas de caminata. El calor y el cansancio empezaron a jugar en la energía. 

Apenas crucé el paso hacia el cordón de los Inocentes, dejé la mochila en el piso. Caminé hasta el filo del cordón para tener una vista única. Casi en un sólo golpe de vista las dos lagunas vecinas, Navidad y Témpanos.

Dudas y cansancio

Aproveché para evaluar el recorrido entre el pico Inocentes y Témpanos, que ya había visto con algo de nieve desde abajo y también me habían advertido en el refugio.

No quedaba otra. Evidentemente tendría que caminar sobre nieve y la caída tan vertical que se veía desde ahí no me dejaba nada tranquilo.

Pero a esa altura de la tarde, teniendo en cuenta todo lo caminado y sobre todo lo que me restaba para completar la vuelta empecé a dudar. 

El reloj marcaba las 16 y todavía me quedaban varias horas de caminata por delante. Pero sobre todo tenía la incertidumbre del tránsito sobre la Laguna de los Témpanos. Si no podía caminar con seguridad por la nieve tendría que regresar. Retrasando aún más mi descenso a Jakob.

¿Qué hacer?

Ante la incertidumbre sobre el estado del recorrido y sobre todo la energía que me quedaba disponible, decidí bajar a la laguna Navidad para pasar la noche.

En la mochila tenía el toldo y la bolsa de dormir. No estaba en el plan original y no se trataba de una emergencia grave, pero preferí parar. Terminar el día y pasar la noche en un lugar reparado del viento y con disponibilidad de agua.

Descenso a Navidad

Empecé el lento descenso por piedras muy sueltas hacia la laguna Navidad.

Como se trata de un tramo fuera de pista las piedras están muy flojas. Así que fui bajando muy despacio, apoyando una mano en el terreno.

Claro que hubo caídas y desmoronamientos. Incluso rompí un enganche de la GoPro. La cámara desapareció de mi vista algunos segundos. Los mismos segundos que hubo desde el último latido de mi corazón hasta encontrarla de nuevo, entera.

Llegué a la laguna y busqué un lugar plano y sin vegetación para hacer el vivac.

Noche y mas dudas

Las primeras sombras aparecieron muy temprano. La laguna Navidad está al fondo de un anfiteatro muy vertical. Así que, en algún sentido, se parecía bastante a estar en un pozo. Y mezclado con las sombras tempranas enseguida los pensamientos se alinearon con el entorno.

• ¿Qué iba a hacer si no podía avanzar?
• ¿Cuáles eran las alternativas?
• ¿Qué pasaría con el tiempo y la energía que se gasta entre un plan y el otro?

Tenía en claro la ubicación y los caminos disponibles. Así que en mi cabeza hice un ranking de opciones. 

Para mi sorpresa, unos segundos antes de dormirme había elegido la opción de seguir hacia el valle del arroyo Goye, como yendo a Laguna Negra. Pero en cuanto abrí los ojos a la mañana, todas las dudas y temores por acercarme al filo de Témpanos, habían desaparecido.

Todo se ve mejor a la mañana, ¿no?

Recogí el vivac y emprendí la subida al filo del Navidad con mejor humor.

Aproveché un cono de señal que parece ingresar por el valle del Casa de Piedra para enviar un WhatsApp con mi decisión a casa. Por las dudas.

Col del cerro Navidad

Subí de nuevo el pedrero y retomé la senda de la travesía a Laguna Negra en una hora. Desde allí llegué en pocos minutos al filo del cerro Navidad y giré hacia el sur, empezando a recorrer terreno absolutamente nuevo para mi, con vistas hasta ahora desconocidas.

Martes 13

El Tronador me saludó con buenos augurios. Todavía algo rosado por el amanecer y rodeado solamente de celeste. Nada malo podía pasar hoy. Incluso un Martes 13

Pico Inocentes

Desde el col sur del cerro Navidad se distingue bastante bien el sendero hasta el filo que hay entre las puntas Inocentes y Témpanos. Este tramo es prácticamente plano y se puede distinguir el sendero.

Arriba de Témpanos

Me asomé a la olla tan característica que tiene arriba la Laguna de los Témpanos y evalué la cantidad de nieve. Enseguida noté que podría transitar los manchones de nieve pasando de una isla de roca segura a otra, hasta llegar al pie de punta Témpanos.

Tomé el bastón de trekking y empecé a patear nieve para formar los escalones. Como me había enseñado Luca Rosso en el cerro Granítico, “pasos cortos con una leve inclinación del cuerpo hacia la nieve”.

Pico Témpanos

La tensión del momento teniendo en cuenta la caída hacia abajo y el peso de la mochila enseguida filtró la energía de las piernas. No es que la caída fuera definitiva, pero sí, como en cualquier pendiente con nieve, podía lastimarme bastante.

En los descansos sobre la roca no podía dejar de admirar el lugar en el que me encontraba. Estaba en un anfiteatro enorme, con dos de las lagunas más hermosas de la región en una encrucijada de valles.  

Pico Schweitzer

Otro lugar que podía tener nieve era el paso por el sur del Pico Schweitzer. En cuanto llegué al col con Témpanos encontré una sombra densa y fría pero con muy poca nieve en el suelo. De hecho, distinguía un lugar donde sólo me bastaba dar un paso y sortear lo que sería el último manchón de nieve de la travesía.

El resto de la recorrida por el sur del pico Schweitzer se hace ascendiendo con vistas al valle del Casalata, el cerro Cuernos del Diablo y el Cresta de Gallo. El destino de esta última subida es el filo para asomarse definitivamente al norte e iniciar el descenso final hacia el Paso Schweitzer.

• Todo este último trayecto que te conté, desde el col del Navidad hasta el Paso Schweitzer está señalizado pero en el sentido contrario al que llevaba. Es decir que cada tanto, al volver la vista, encontraba puntos rojos en las rocas. Pero nada hacia adelante.

Hubo, muy esporádicamente, alguna cinta amarilla de ediciones pasadas de la carrera 4 refugios. Y sí, me sirvieron algunas pircas que iba reconstruyendo y por supuesto el track que llevaba en el celular.  

Descenso al Paso Schweitzer

El descenso final es lento y trabajoso, por terreno con mucha pendiente y piedras flojas. Creo que odiaría hacerlo en subida. 

De regreso a la laguna de los Témpanos

Desde el Paso Schweitzer solamente quedaba el regreso amable hasta la orilla de la Laguna de los Témpanos. Lleno de marcas de Huella Andina, como rastros de una vieja y mejor época.

Allí, me crucé con dos personas que me preguntaron si era yo el que bajaba desde el pico Schweitzer. Me habían observado desde abajo. Eran geólogos realizando investigaciones en la zona y justamente estaban planeando el mismo recorrido que estaba completando.

Así que sacamos los celulares y empezamos a comparar rutas y pasos. 

Cerca de las 13hs estaba de nuevo en Témpanos. Otra vez una merienda rápida y a las 14hs iniciaba el descenso desde el refugio San Martín.

Pasé por el refugio a avisar de mi regreso, saludar y agradecer la ayuda de los chicos. Efectivamente, como me habían anticipado, la ruta por el Paso Schweitzer es mucho más larga. Por eso mismo la travesía a Laguna Negra se hace por el pico Refugio y no por ahí.

Si la travesía a Laguna Negra tiene un mínimo de 8 horas, este recorrido le agrega un par de horas más. Imaginate alguien que demora 10 horas en llegar a Jakob, ¿cuánto le llevaría llegar a Laguna Negra?

Me quedaba el largo y cansador regreso a casa por el valle del Casa de Piedra.

• Te dejo los tracks que usé para seguir durante la caminata. Son las rutas de la travesía Jakob a Laguna Negra:
  • por Pico Refugio: https://www.barilochetrekking.com/sendero-205/
  • por Pico Schweitzer: https://www.wikiloc.com/hiking-trails/refugio-san-martin-refugio-italia-por-sobre-laguna-tempanos-28336882

• La vuelta entera se puede hacer en unas 6 – 8 horas. A diferencia de lo que hice yo, lo mejor sería pasar una noche previa en la zona de Jakob y empezar el recorrido a la mañana bien temprano.

• Es probable que no haya agua en todo el recorrido. Este año tuvimos nieve hasta febrero así que pude tomar agua del deshielo.

• Es un recorrido exigente, con exposición. Hay pendientes (en subida y bajada) con acarreo.

• La señalización es pobre y confusa.