Por la experiencia de esta primavera, estoy muy tentado de contestar: nadando.
Pero no. Si llegaste hasta acá buscando información sobre el trekking a laguna Negra en Bariloche y sobre todo cómo llegar a laguna Negra, ya hay un artículo muy detallado con toda la información, acá.
Pero mirá, en realidad es muy sencillo: para llegar a Laguna Negra y al refugio Italia Manfredo Segre, sólo tenés que llegar primero a Colonia Suiza (lo podés hacer con la línea 10 o en auto) y desde ahí seguir el sendero más lindo del mundo de solamente 10 kilómetros en algo así como 5 horas.
Lo que te puedo agregar en este posteo es la experiencia de caminar el sendero a Laguna Negra en plena primavera 2022 y anticipando la temporada 2023.
Llegar a Laguna Negra en la época justa
Los últimos días de noviembre marcan un límite, una línea que separa dos temporadas bien marcadas.
Al menos este año, que se caracterizó por tanta nieve, en noviembre finalmente se hicieron accesibles completamente los senderos y ya no hicieron falta crampones o raquetas.
Y en estos últimos días, el calor presionó un poco más, acelerando el deshielo.
¿Porqué llegar ahora?
Y como haciendo zoom en ese límite, hay un punto justo, ahí entre el frío del invierno y el calor de la primavera, cuando caminar por estos lugares se acerca más a estar en el paraíso:
- La temperatura es ideal
- Todavía no hay nada o pocos tábanos
- Muy poca gente en los senderos
- No hay abrojos
- Está lleno de flores en el bosque y en las cumbres
- Los arroyos y cascadas están colmadas de agua
Porque en realidad, en unos días más, el calor ya será apenas soportable, los tábanos van a ser demasiados para contener con apenas dos manos y las personas ya van a estar copando todos los espacios.
Por eso, esta caminata que hice a Laguna Negra en este noviembre de 2022 se sintió especial.
Cómo es llegar a Laguna Negra en primavera
Con tanta nieve caída, el deshielo se refleja en torrentes muy ruidosos del arroyo Goye. Algunos sectores al borde del arroyo, donde alguna vez paré a descansar, están ahora tapados de agua. Los rayos de sol que logran esquivar las copas altas del bosque en el valle, crean reflejos esmeraldas en los pozones.
Caminando al borde del arroyo apenas se escucha algo más que el correr del agua. Sólo en los sectores del sendero que se alejan del torrente se empiezan a captar otros sonidos.
Hay agua bajando de las laderas que van encontrando su cauce por las canaletas todo el recorrido. Y por momentos se escucha más un chapoteo que la sucesión de pasos.
Las cascadas
Las cascadas cerca de rancho Manolo (el último sector de descanso y acampe autorizado antes del caracol) son un anticipo estruendoso de LA CASCADA que baja desde la laguna en esa pared enorme de piedra que sigue la picada de los italianos.
La subida por el caracol es mortal, como de costumbre, pero desde ahí se puede ver la lengua blanca del valle del cerro Navidad que baja desde la cumbre hasta el mallín, bien abajo.
Llegar a la Laguna…¿¡blanca¡?
Antes de llegar a la laguna, quedan para superar unos pocos metros de nieve blanda. A esta altura es muy necesario sacar los bastones y anteojos de sol.
En estos últimos días de noviembre, la laguna Negra estaba con algunos témpanos de hielo flotando en su margen oriental. Como arrinconados entre las corrientes de deshielo que bajan desde el oeste y los empujan y el calor que los derrite.
Pasar la noche al borde de estas lagunas nos permite admirarlas bien temprano a la mañana rodeadas de calma. Y en el caso de Laguna Negra, se forma un espejo que refleja el refugio Italia y al cerro Negro, imponente bien arriba.
Como siempre, las mejores perspectivas requieren algo más de esfuerzo. Creo que en el caso de Laguna Negra, se consiguen en el lado norte de la laguna, donde se pueden encuadrar el refugio y el cerro.
Por eso, con cuidado y habiendo coordinado con los chicos y chicas del refugio, crucé las laderas del cerro Manolo cargadas de hielo. Desde ahí conseguí una postal que perseguía hace bastante.
Cómo llegar a ver el cerro Tronador
Una vez que estás del otro lado de la laguna, llegar al filo del Bailey Willis es un tramo casi obligado. Queda la subida de 20 minutos hasta el cruce al cerro López y la travesía de 5 lagunas, desde donde se puede disfrutar una vista sin igual del Tronador.
Bueno, para los que vivimos acá, cualquier vista al Tronador es única.
Esperan los tábanos
Pero, del otro lado de aquel umbral que te comenté al principio, del lado oscuro, esperan los tábanos. Así que no puedo pintarte un cuadro perfecto.
Tenía que dedicarles al menos un párrafo. Ahí está.
El cerro Negro tendrá que esperar
En esta caminata tenía el objetivo de llegar al cerro Negro, a la cumbre que ya había conocido en el verano anterior. Aquella vez, el incendio del Steffen nubló los paisajes que se podían ver desde sus 2000 metros de altura.
Ahora, con una muy pobre planificación de mi parte, me dejó a sus pies rodeado por el hambre, la sed y por consiguiente, mucho cansancio.
Con estas limitaciones, la pendiente final se levantaba más difícil que antes, y encima, con algo de nieve en la ruta a la cumbre. Por lo que decliné y preferí regresar mejor preparado.
Experiencia final
Laguna Negra fue la primera caminata con la mochila grande en esta temporada 2022-2023. Me sirvió para pensar algunos cambios que debo hacer para mejorar la experiencia en caminatas largas de acá en más.
Bajar el peso total, planificar mejor las comidas para mantener el nivel de energía son los principales.
Pude conocer Laguna Negra con témpanos blancos flotando y al arroyo Goye enorme y colmado de agua.
Noviembre parece ser un mes ideal para tomarse unos días y conocer senderos y lagunas. Las cumbres deberán esperar al verano o incluso mejor: el otoño.