Cerro Capilla

El cerro Capilla forma parte del inconfundible marco de San Carlos de Bariloche. Desde la ciudad, mirando al sur, la cadena de cumbres empieza por el Catedral y sigue hacia el oeste con el Bellavista ↗, Goye ↗, López ↗ y finalmente Capilla. En la ciudad, al final de cualquier calle paralela al lago, se lo ve alzando sus tres picos característicos. Por eso es que se siente tan cerca.

Este es solamente un relato de mi experiencia. Este sendero no figura habilitado por parte de Parques Nacionales y lo recorrí bajo mi responsabilidad.
No te recomiendo seguir este recorrido.

Y tan lejos

Pero llegar a sus pies no resulta fácil. Después del cerro López, el lago Nahuel Huapi y su profundo brazo Tristeza separa al Capilla de sus vecinos. Es en Bahía López, con los pies al borde del lago, desde donde recorrí solamente con la mirada sus laderas y cumbres.

Y ahí, tan cerca, es que también el cerro cambia de forma. Desde esta perspectiva, una de sus cumbres, toma todo el predominio y el Capilla parece un simple cerro cónico.

Pero quién diría que debajo de esa pared de roca escarpada se esconde uno de los valles más bonitos de la zona.

Suficientes promesas.

Caminar el cerro Capilla

Cómo llegué

El punto más accesible desde donde partir es Bahía López. Ya sea en bote, velero, kayak o tabla de stand up hay que llegar a la bahía de las arañas. Desde ahí, una pirca ubicada bien a la orilla del lago marca el comienzo de la picada.

Hay que poner primera y no cambiarla por un buen rato. La picada no avisa y la subida es implacable. Enseguida se mete en el bosque y asciende sin zigzags ni caracoles que disimulen la pendiente. Es a cara de perro.

Hay que sacar los bastones apenas dejar el bote. Sino separar un par de cañas que hay en el camino. Así, como en cuatro patas, se inicia la subida.

El sendero se avanza en subida con mucho esfuerzo. Esquivando troncos y vegetación que por momentos lo esconde. A veces podíamos dudar, pero todavía se distinguía el rumbo correcto.

El bosque tiene todavía las señas del incendio de 1987; varios troncos tienen rastros de fuego. Según leí, el incendio al menos simplificó el trazado de la picada por parte de los eslovenos que venían trabajando en los 80.

Contra las cuerdas

Un par de cuerdas fijas están dispuestas en un tramo imposible sin ellas. Calculo que aquí se filtran las personas con vértigo. Habrá otros pasos interesantes también más arriba, pero no tan jugados.

Sin llegar a la cima de esta ladera, el sendero bien marcado empieza a perder intensidad para salir del bosque y rodear el cerro por un sector más rocoso y expuesto. Aquí la vista se abre totalmente al este, al brazo Tristeza abajo y la cara menos conocida del cerro López enfrente.

Si bien la pendiente rocosa es imponente, el rumbo marcado con círculos rojos la atraviesa casi sin esfuerzo. Si se concentran en la pendiente, seguramente se trate de otra etapa donde personas con vértigo pueden desistir de avanzar. Las vistas y paisajes quizás sirven de aliciente y ayuden para no concentrarse en lo que puede salir mal sino en todo lo hermoso que hay alrededor.

El valle

Lentamente la senda empieza a bajar, el suelo rocoso queda atrás y hay que empezar a elevar los pies para sortear troncos de lengas en una pendiente lateral con el suelo más firme. De nuevo el bosque y ahora sí la vista al valle.

Después de un rato aparece el arroyo que nace en la pared del fondo del valle. El refugio – Vivac Slovenia está del otro lado.

Siguiendo la senda hacia el oeste, el camino se hace mallinoso. Aparecen piletones de agua muy poco profunda con el fondo de color terracota.

Por estos piletones es que al valle también le dicen Valle de los Pozones. Al menos así lo bautizó Vojko Arko. [referencia]

Paredón y después

Llegando al final de la herradura que forma el valle, el mallín deja paso a las rocas. Es donde inicia el ascenso definitivo a la cumbre. De nuevo círculos rojos y pircas señalan el camino sinuoso que busca llegar al filo del cerro.

Con manos y pies, por momentos se trepa y otros se camina. Poco a poco se sigue una canaleta de un arroyo y se bordea luego un pedrero muy inestable por izquierda y derecha. Después se sigue subiendo por una grieta en la piedra que llega hasta el filo.

El valle del Capilla queda como perdido ahí atrás. Hacia adelante aparece el brazo Blest del Nahuel Huapi. En el horizonte las cadenas de montañas se superponen hacia Chile pero como de costumbre por estos lados, sobresalen el Tronador, Osorno y Puntiagudo.

Desde este punto el trayecto hasta la cumbre sigue por las caras oeste y sur del cerro. Existe una pequeña trepada que puede asustar pero es necesaria para continuar rodeando el Capilla por atrás, por piedra un poco más suelta cubierta de musgo verde y duro.

La cruz y la soga

Aquí es donde se ven los dos brazos del Nahuel casi al mismo tiempo. Aparece la laguna Tristeza en el medio, entre pendientes muy pronunciadas y el paisaje se hace irreal con el Tronador de fondo. Sólo quedan un par de pasos difíciles antes de encarar la cumbre y llegar a la cruz que levantó la comunidad eslovena en 1962 (en años anteriores ya habían levantado otras pero el viento las voló).

Pero es hasta aquí que te lo puedo describir. En mi experiencia, el último paso me resultó imposible. Consultando con gente que hace escalada me recomendaron llegar a ese punto con una cuerda para asegurarse. En mi caso no solamente necesito una cuerda sino también saber usarla.

Se trata de dos o tres pasos solamente, pero el riesgo es mucho. Ese filo está entre dos caídas a los costados con varios metros. Sin la experiencia ni la cuerda preferí no arriesgarme. Trato de consolarme con que lo importante es el camino recorrido.

Tiempos

En kayak, desde Bahía López el tiempo de remada es de unos treinta minutos. Calculo que en lancha será de unos diez minutos.

Desde la costa del cerro hasta el vivak demoramos unas tres horas y media. Pero ya sabés que esto depende de cada persona. En verano, saliendo bien temprano de Bahía López se puede estar antes del mediodía en el refugio para descansar y seguir subiendo a la cumbre por la tarde y llegar antes de la caída del sol de nuevo al valle.

Luego, desde el refugio a la cumbre son tres horas más. Se puede dejar la mochila grande en el refugio y subir con una más liviana con lo que haga falta.

En un par de días se puede hacer todo el recorrido.

Estimo que en otoño, con menos horas de sol, quizás sea conveniente reservarse tres días y dos noches para no estar corriendo.

Para llevar

En toda la caminata me resultaron imprescindibles los bastones y el calzado de trekking fundamentalmente por la suela con buen agarre para los tramos de roca.

La subida la hicimos en pleno verano con la compañía de los tábanos. Por momentos la compañía era demasiada.

Para cuidar

El cerro está dentro de la Reserva Natural Estricta del Parque Nacional Nahuel Huapi. Esto significa que está prohibido extraer o introducir flora o fauna y hay que cuidar de no modificar las características naturales del lugar. Más que en ningún otro lugar del PN no hay que transitar por fuera de los senderos ya establecidos y cuidar de dejar el mínimo impacto posible.

Por lo que más quieras, si llegas a ir: cuidemos el lugar. No sólo este, obviamente, pero especialmente. Si escribo sobre los lugares que visito y también descubro por primera vez, como te puede pasar a vos, no quisiera que por divulgar un espacio se termine arruinando.

Trae de nuevo toda tu basura. Organizate para llevar varias bolsitas de nylon y traer de vuelta yerba, cáscaras y todos los restos de comida, paquetitos y paquetitas.

No hagas fuego. Si bien hay un fogón improvisado fuera del refugio, ya no se hace fuego en el bosque. Hay acciones, costumbres o comportamientos que ya no se hacen más. Ya no estamos en los 60′, la gente ya no fuma en un avión ni se construye con asbesto.

Cuida el valle. Es un mallín súper esponjoso. La senda para llegar al filo lo cruza. No deberíamos salirnos de este sendero.

• Como siempre:
  • respeta el lugar y la experiencia del resto de las otras personas.
  • No grites ni escuches música fuerte.
  • Cuidá el refugio y respetá por favor la cultura de los que, con tanto esfuerzo, nos dejaron este regalo.

Para mejorar

Pero ya te adelanto que por más que tengamos todos estos recaudos y el acceso no sea tan sencillo como en otros cerros, lamentablemente se nota nuestro paso como en cualquier otro lugar. Junto al refugio se diferencia el sector usado como baño, con papeles en el piso.

También hay un fogón que da miedo y algunas latas viejas alrededor.

El vivak

Del lado positivo está lo pintoresco del vivak (inaugurado en el 96) y la evidencia del cariño y dedicación de la comunidad que forma el Club Andino Esloveno en Bariloche. No solamente en la construcción del refugio, en las referencias a su cultura sino también en el trazado de la picada.

El refugio – vivak es grande, con una cocina a leña de fundición, un par de mesas grandes y velas, ollas y jarros que pueden ayudar a pasar un buen rato cocinando. También hay dos niveles de madera que sirven como cuchetas. Estimo que pueden entrar más de 15 personas. Adentro hay machete, hacha y palas.

En una caja metálica junto a la puerta, un par de cuadernos con los relatos y nombres de las personas que con mucho cariño por el lugar detallan su paso.

Celular

Hay señal de celular en la costa y en algunos lugares de la primer pendiente. También tenía mejor señal de 4G en el filo del cerro (antes de rodearlo por el sur) que en mi casa. Así que mandé fotos y avisé que estaba bien desde el filo mismo del Capilla. Un lujo.

En el valle no hay nada de señal.

La ruta

Más allá de las marcas y pircas, el sendero por momentos no es claro. No parece estar mantenido y sólo se marca con el paso de las pocas personas que lo atraviesan.

Por eso, si llegas a tomar la decisión de ir, te recomiendo que lleves el track en el celular o GPS para evaluar de forma offline si el rumbo sigue siendo el correcto. En mi caso usé esta ruta: https://www.wikiloc.com/hiking-trails/cerro-capilla-12356059

Tené en cuenta que no hay registro de trekking para esta ruta. Transitar por este lugar queda bajo tu propia responsabilidad.

Mi experiencia

No es un cerro para cualquier persona. La pendiente al principio es importante y tiene varios pasos que con vértigo te pueden dejar frío o fría. Y esto es antes de llegar al refugio. La caminata (a veces trepada) a la cumbre tiene lo suyo también y ni hablar de la llegada definitiva a la cumbre.

Con experiencia en trekking y poco vértigo se puede llegar al filo y maravillarse con la tonelada de paisajes que hay para disfrutar.

Con experiencia en escalada me imagino que debe sentirse como un parque de diversiones.

Si el cruce del brazo Tristeza se va a hacer en Kayak, sería bueno contar con muy poco viento. Sobre todo si el kayak es del tipo Sit on Top. Así que es recomendable revisar el pronóstico no sólo del clima sino del viento. Para esto suelo usar el sitio windguru.

Como sea, es un cerro que devuelve mucho del esfuerzo que se pone. Gracias al Club Andino Esloveno por hacerlo posible.

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